Una vez más, la quiche que os traigo hoy no es una receta mía sino una de Virginia, de Sweet & Sour.
Ya os he hablado de ella varias veces, entre otras, cuando preparé su maravilloso sorbete de cerezas, que es de temporada total ahora.
Y bueno, ¿quién no conoce a Virginia ya, verdad?
A mí personalmente me encantan sus recetas, su blog, su fotografía.
Me enamoré de esta quiche en cuanto la vi, se veía tan perfecta y refrescante...
Esperé a encontrar eneldo para poder probarla y ahora que la he probado, os digo con total sinceridad que ¡está tan rica como parece!
El salmón con el eneldo de por sí es un acierto, pero encima con estos pepinillos marinados, ¡madre mía!!!
Nada más que los pepinillos marinados los volveré a preparar porque para el veranito, ¡son lo ideales!!
Simplemente deciros que rebajé el vinagre del marinado de los pepinillos con un poco de agua porque los iba a dejar una noche entera (más de 12 h) a marinar en el frigo y quedaron genial así.
Yo no barnicé la masa con huevo para sellar los poros, no hizo falta.
De hecho, la masa la hice con mi receta de masa quebrada habitual pero incluso podéis comprar una hecha para ganar tiempo.
Para la crema, sólo usé 200 ml de nata en vez de los 300 que indicaba Virginia y no le eché la leche que decía tampoco.
¡Y ningún cambio más! :-)
Es bastante contundente así que creo que da para 6-8 personas.
Aunque con un vinito blanco bien frío, entra sola... :-)
Me ha encantado el contraste agrio del pepino con la suavidad del salmón...
Si queréis probar la receta vosotros también, os dejo el enlace aquí.
¡Probadla, no os arrepentiréis!