Hoy os traigo otra receta de La cuchara de plata, un libro que me ha cambiado la vida...
Cada vez que compro un ingrediente que suelo preparar de una manera y que, esta vez, no sé cómo preparar de otra para variar, miro en mi biblia y ahí está LA receta que lo cambia todo para mí...
Ya os dije que ya no me falla nunca la Bechamel gracias a esta joya pero, además, ahora como verduras en caliente que siempre había comido en frío y ¡eso es un gran descubrimiento para mí!
Ése es el caso del apionabo.
Y publiqué esta receta con esta verdura poco conocida en España pero no por ello menos deliciosa, y, como me picaba la curiosidad, busqué si el libro tenía una receta caliente y sí, ¡tenía varias!
Sin pensarlo más, con ingredientes que casi siempre tengo, pues, me puse manos a la obra.
Ya suponéis qué me ha parecido... ¡Delicioso!
No os lo podéis perder...
Ingredientes (4-6 personas):
Para la Bechamel:
50 g de mantequilla sin sal
50 g harina
500 ml de leche (no fría)
1 pizca de nuez moscada
sal y pimienta
Para el gratén:
1 apionabo grande
1 cebolla
500 g de tomates (unos 5 medianitos)
40 g de Parmesano
40 g de mantequilla
aceite de oliva
100 ml de agua
sal y pimienta
Receta:
Primero, prepara los ingredientes.
Pela y pica la cebolla finita.
Pela el tomate y córtalo en daditos
Pela el apionabo con cuchillo y córtalo en rodajas finas
Ralla el queso.
(Yo hice todo eso con el robot de cocina y no veáis qué ahorro de tiempo...)
Ahora, funde los 40 g de mantequilla en una cazuela y rehoga el apionabo con un poco de sal durante unos 5 minutos. Vierte los 100 ml de agua y deja cocer tapado a fuego suave unos 10 minutos (tiene que quedar tierno).
Ahora, sofríe la cebollita en un poco de aceite de oliva y, cuando esté blandita, agrega el tomate, salpimienta y deja cocar la salsa una media hora.
Mientras, pon el horno a precalentar a 200 ºC y prepara la Bechamel.
Funde la mantequilla a fuego medio.
Retira el cazo del fuego y agrega la harina. Remueve con una cuchara de palo hasta obtener una pasta fina sin grumos. (Lo de la cuchara en vez de las varillas es para tener menos aire).
Añade la leche poco a poco, removiendo siempre entre cada añadido para que se integre perfectamente y no se formen grumos.
Caliente de nuevo a fuego alto hasta que hierva sin dejar de remover, y cuando hierva, baja el fuego y deja cocer unos 15 minutos. Se pondrá más espesita. Si sigue líquida tras este tiempo, deja en el fuego pero nunca dejes de remover porque si no, se separará, se formarán grumos y ya no podrás solucionarlo.
Añade la nuez moscada y salpimienta y listo.
Para esta receta, mandan añadir una cs del Parmesano rallado a la Bechamel.
Ahora, en una fuente de horno ligeramente engrasada, dispón una capa de apionabo, encima otra capa de salsa de tomate, un poco de Parmesano rallado y una capa de Bechamel.
Repite las capas hasta terminar con todo (yo pude hacer dos capas) terminando por una capara de Bechamel.
Hornea unos 20 minutos y saldrá un gratinado apetitoso y ¡rico riquísimo!