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lunes, 6 de agosto de 2018

Tarta de frangipane y albaricoque estilo "Lotus"


Muchos de vosotros asociáis la marca belga Lotus con las famosas galletas speculoos "biscoff" pero ¡hacen muuuuchas más cosas!
Sus gofres de Lieja con trozos de azúcar perlado o cubiertos de chocolate negro son de las dulce para la merienda que en mi casa volaban antes de entrar por la puerta...
Y otra cosa que también volaba, y a la que le hacíamos una fiesta, eran las tartaletas de frangipane.

Este recuerdo de mi infancia es algo que nunca se me olvidará, os prometo que era mordarlas y no querer que se terminase nunca...

El otro día, me acordé de ellas y pensé que debería intentar preparar algo parecido.
Soy perfectamente consciente de la bomba calórica que es esta tarta, pero os prometo que es mucho más natural que las que se venden hechas, y como siempre digo, un capricho de vez en cuando no hace mal a nadie...
Además, a pesar de llevar montones de azúcar y grasa, curiosamente, no resulta tan pesada y empalagosa.
Será por las almendras o el fondo de masa, no sé, pero a mí no me lo parece.


Esta receta conlleva varias preparaciones, pero si tenéis picadora, os prometo que se hace en un abrir y cerrar de ojos.
Eso sí, el fondo de la tarta es de masa quebrada, y como su nombre indica, es bastante quebradiza y cuesta manipularla. Os lo digo para que lo sepáis de entrada y no os desaniméis, porque podríais querer preparar otra masa para el fondo, pero os digo ya que no quedaría igual. Vale la pena usar ésta, el sabor y la textura una vez cocida son excepcionales y bien merecen el esfuerzo.

Si os da pereza encender el horno, ya contra eso no tengo ningún argumento, salvo que podéis preparar la tarta en otro momento del año, teniendo la mermelada casera hecha del verano.
Es más, yo la habría preparado en otoño de no ser porque quería darla a probar a unos amigos que estaba de paso en Madrid.

Y bueno, pues voló...
La compartimos pero costó desprendernos de ella, ¡jaja!


Así que espero que os animéis y la preparéis, porque os va a encantar...

Ingredientes:
Para el fondo de masa quebrada:
250 g de harina de trigo
125 g de mantequilla sin sal
100 g de azúcar
1 huevo

Para el relleno de frangipane (os sobrará la mitad, que usaremos en la próxima receta):
200 g de mantequilla a temperatura ambiente
200 g de azúcar glace
200 g de almendras molidas (yo las compro tostadas y las muelo en la picadora)
3 huevos
40 ml de ron blanco

Para el relleno y la cobertura:
3-4 c.soperas de mermelada de albaricoques
4 c.soperas generosas de azúcar glace
agua

Receta:
Primero, empezaremos por el fondo de masa quebrada.
Pon todos los ingredientes en la picadora y muele hasta integrar perfectamente (se puede amasar a mano, pero me gusta más en la picadora, así evito amasar demasiado).
Forma una bola, envuélvela en film y deja reposar entre 30 minutos y 1h en el frigorífico.

Mientras tanto, prepara la frangipane.
Para ello, haz lo mismo, pon todos los ingredientes del relleno de frangipane en la picadora y muele hasta formar una crema.
Pasa a una fuente, tapa con film en contacto y reserva en el frigorífico.

Pasada la 1/2-1h de reposo del fondo de masa quebrada, sácala del frigorífico y pon el horno a precalentar a 180ºC.
Extiéndela entre dos hojas de film o de papel de horno, tratando de tener un grosor de unos 5 mm.
Es importante intentar sacar más o menos la forma del molde al extender porque es una masa difícil de trabajar. Al ser una masa quebrada, como su nombre indica, es muy quebradiza y difícil de extender sin que se rompa. No pasa nada si tienes que rellenar grietas con recortes de masa a medida que la extiendes.
Para pasarla más facilmente al molde, usa la hoja inferior de film o papel de horno en la que la has extendido para moverla y volcarla en el molde. Si se rompe un poco, que no cunda el pánico, rellena las grietas con recortes de masa y alisa con los dedos, intentando conservar un grosor de unos 5 mm.
Recorta en el filo y pincha el fondo de la masa con un tenedor.
No tires las sobras de masa, se usarán para decorar.

Cubre el fondo con una fina capa de mermelada de albaricoques. Extiéndela bien, tiene que quedar fina.
Vierte la crema de almendras sobre la mermelada, hasta llegar casi al filo (lo que te sobre de crema, que será como la mitad, pásala a una manga pastelera y congélala, la usaremos en la próxima receta...).

Con las sobras de masa quebrada, forma tiras largas y finas y disponlas en cruce sobre la tarta para decorar.
Hornea a 180ºC durante 1/2h.
Sácala del horno y déjala enfriar completamente.
Cuando esté fría, prepara la glasa con el azúcar glace y 1 o 2 c.café de agua (puede que necesites más o menos agua, tiene que quedar con una textura parecida a la miel).
Vierte la glasa por el centro de la tarta y deja que solidifique.

Ya está lista, sólo queda comérosla, con un café solo, que es como a mí me gusta.


En esta tartera alargada de Ibili de fondo extraíble queda perfecta, me resulta ideal para tartas de este tipo, y las porciones triangulares quedan muy bien de tamaño.
Como veis, el relleno salió marrón porque dejé las pieles de las almendras tostadas, pero las de la marca Lotus son blancas por dentro, me imagino que por usar las almendras peladas.

No es la receta de la marca, que será secreta, pero esta versión me ha encantado y ¡pienso repetir!


Aquí veis perfectamente las capitas, la masa, la mermelada, la crema de almendras y la glasa, 
¡una perdición!


No os lo digo más, ¡probadla!

Y congelad la frangipane sobrante, que la próxima receta será otra cosita dulce, rica, y con algún ingrediente que me encaaaanta y que se puede encontrar ahora (aunque no muy fácilmente en España...).

¡Besos a tod@s y buena semana!








jueves, 8 de febrero de 2018

Ficelles picardes


¡Feliz Año amig@s!
Sé que es muy tarde para desearos un feliz año nuevo pero, dado que es el primer post del año 2018 que publico, aquí va mi felicitación.
:-)

Y para empezar con buen pie, os traigo una receta muy especial, típica de la zona de Flandes, ¡las ficelles picardes!
Este plato son unas crêpes saladas rellenas con jamón cocido y champiñones, gratinados al horno.
Existen dos versiones, una con bechamel y otra más sencilla con nata espesa, que es la que prefiero, ya que me resulta menos pesada.

Hace unos días, el día 2 de febrero, celebramos la Candelaria y, en Francia, ese día se celebra comiendo crêpes, así que ¿qué mejor motivo que ése para preparar unas ficelles picardes?
También es una buena opción para aprovechar las crêpes restantes que no os hayáis comido en la "Chandeleur".

Ya os he contado en varias ocasiones de dónde viene esta tradición pero, aunque existen varias interpretaciones, simplemente os cuento brevemente.
Lo más probable parece ser que la Candelaria es el día de la vuelta de la luz, el día en el que más se nota que los días se hacen más largos de nuevo, y cae siempre 40 días después de la Navidad.
Para representar la luz, se encienden candelas y se preparan unos discos de masa que representan el Sol.

Yo no falto a esta tradición y, cada año, preparo unas crêpes, puesto que es el único día del año que las como.
Ya tengo distintas preparaciones de crêpes publicadas, y son muchas las variaciones que se pueden hacer con ellas, tanto dulces como saladas, pero la versión de hoy es, además, ¡una receta de Flandes!

Os animo a probarlas, ya que no son nada difíciles de preparar y son totalmente adictivas...
Además, os cuento cómo se hace paso a paso, con fotos, así que ¡no hay excusas!
¡Vamos allá!

Ingredientes (para 4 personas):
Para las crêpes (necesitaremos 4 grandes, saldrán 2 o 3 más por si acaso):
500 ml de leche
3 huevos camperos
180 g de harina corriente
1 c.sopera de aceite de girasol + un poco más para la sartén
1/2 c.café de sal

Para el relleno:
1 chalota grande (o 1/2 cebolla en su defecto)
250 g de champiñones
100 ml de nata espesa (para montar, 35% m.g.)
75 g de queso rallado (preferiblemente Emmental o Maasdam)
4 lonchas de jamón cocido
mantequilla
sal y pimienta

Para gratinar:
75 g de queso rallado
100 ml de nata espesa (para montar, 35% m.g.)

Receta:
Primero, prepara las crêpes.
Para ello, en una batidora de vaso, o en recipiente profundo o una jarra junto con una batidora de mano, pon la harina, la sal, los huevos y el aceite, en este orden.
Bate hasta mezclar perfectamente.
No deben quedar grumos ni partes mal mezcladas. Ve agregando la leche y bate hasta integrar completamente.
Tapa y deja reposar en del frigo durante una hora.

En una sartén grande (yo uso mi paellera), extiende un poco de aceite de girasol (ayuda usar papel de cocina). Cuando esté caliente, vierte un cazo en el centro de la sartén y ve girando e inclinando la sartén para extender la masa en círculo.
Cuando veas que empiecen a dorarse y despegarse los filos, mueve la sartén para despegar la crêpe.

Dale la vuelta con la ayuda de una espátula. Deja como 30 segundos / 1 minuto más al fuego y aparta a un plato.
Ve apilando las crêpes hasta terminar con la masa.
Puede que tengas que engrasar un poco más la sartén cada 2-3 crêpes.

Ahora, prepara el relleno.
Pela y pica la chalota y limpia y trocea los champiñones.
En una sartén, funde un poco de mantequilla y rehoga la chalota.
Cuando esté transparente, añade los champiñones y salpimienta.
Cuando estén hechos, agrega la nata.
Deja a fuego suave hasta que esté suficientemente espeso para para la cuchara y deje un rastro.
Entonces añade el queso rallado.
Mezcla hasta que quede integrado y apaga el fuego.

Ve calentando el horno a 220ºC por arriba.
Para montar las ficelles, extiende una loncha de jamón cocido sobre un lado de la crêpe y extiende 3-4 c.soperas de relleno en el centro.
Ve doblando la crêpe de forma que la loncha de jamón quede doblada en dos, así:
Dobla las extremidades para cerrar la ficelle por la izquierda y la derecha.
Termina de doblar y enrollar la crêpe para cerrarla completamente.
Ve haciendo las 4 ficelles y ponlas en una fuente para horno.
Extiende la nata restante encima y cubre con el queso rallado.

Hornea con calor arriba hasta que quede gratinado.
Sirve enseguida, con un poco de ensalada.



Es una receta muy típica de mi tierra y que a mi, personalmente, ¡me encanta!
Espero que os haya gustado y que os animéis...

¡Un abrazo para tod@s!

lunes, 7 de marzo de 2016

Crema de apionabo y Saint-Paulin


Hoy ha amanecido lloviendo en Madrid.
Con este cielo gris y este frío, apetece una rica cremita, caliente y reconfortante.
Así que os propongo esta crema original y de temporada, a la que no podréis resistiros, ya veréis...

Además, esta receta es un plato que une dos productos muy típicos de mi tierra, y que va ampliando mi recopilación de Recetas de Flandes:



La verdura estrella del plato es, sin duda, el apionabo, un raíz muy consumida en Francia, principalmente cultivada en el Norte de Francia, y que es de temporada total.
Como muchas raíces (zanahoria, patata...), se consume sobre todo en invierno ya que no aguantan bien las heladas, de modo que se suelen ver en los mercados de octubre a marzo.

Junto con el apionabo, el queso usado en esta receta, el Saint-Paulin, también se elabora en el Norte de Francia, aunque no es su región principal.
Este queso tiene variantes y también se puede encontrar en Normandía, Alsacia, ¡y hasta en Canadá!
Pero, siguen existiendo granjas que lo fabrican en la zona de Flandes, aunque cada vez menos, desgraciadamente...

En fin, eso no me va a impedir daros a conocer esta deliciosa crema, que os recomiendo mucho muchísimo, ¡y más aún con el frío que hace hoy!

El sabor del apionabo ya de por sí me encanta, pero con la suavidad del queso y el toque de salvia, le da el punto que la hace casi adictiva.
Empiezas y con cada cucharada piensas "¡oh, qué rica, ummm, qué rica!" y así sucesivamente hasta terminar con ella, ¡jeje!


Eso sí, no os creáis que porque sea crema de verduras no engorda, porque entre el queso y las patatas, no es muy light, precisamente.
Pero bueno, el que avisa no es traidor, ¿verdad?
:-P

Si queréis decorarla un poco y darle un poco más de chispa, podéis, a la hora de servir, espolvorearla con sésamo y un poco de pimentón picante con un chorrito de aceite de oliva, pero es totalmente opcional, la crema en sí ya está buenísima sola.


Así que no os entretengo más, os dejo la receta para que os dé tiempo a prepararla en un pis-pás para el almuerzo.

Ingredientes (para 6 cuencos):
1 apionabo mediano (aprox. 1 kg)
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
100 ml de nata para cocinar
500 ml de leche
400 ml de agua
1 queso Saint-Paulin (350 g)
1 cc de salvia picada seca
25 g de mantequilla sin sal
1 cs de aceite de oliva
sal y pimienta

Receta:
Primero, prepara los ingredientes:
Pela y corta la cebolla a dados.
Pela los ajos, córtalos por la mitad y quítales el germen.
Quítale la capa exterior al apionabo con un cuchillo (ten cuidado de no cortarte, puede resbalar el cuchillo con la corteza tan gruesa) y córtalo a daditos.
En una olla, calienta el aceite y la mantequilla.
Pon la cebolla con el ajo, añade 2 pizcas de sal gorda y deja a fuego medio 2 minutos.
Añade el apionabo, remueve y deja a fuego medio 5 minutos.
Añade la nata, la leche y el agua (echa un poco más de agua si no llega a cubrir).
Agrega la salvia y un poco de pimienta molida y sube el fuego hasta que hierva.
Entonces baja el fuego y deja a fuego medio-bajo unos 20 minutos.
Mientras tanto, corta el queso a daditos pequeños (con corteza).
Al cabo de los 20 minutos de cocción, añade el queso, dale unas vueltas para empezar a fundirlo y apaga el fuego.
Muele con la batidora hasta que quede bien fino. Si no te gusta tan espeso, añade un poco de agua.

Et voilà!
¡Una cremita sencilla y deliciosa en un abrir y cerrar de ojos!


¿Apetece, eh?


Y si os interesa, os dejo aquí el enlace a otras recetas con apionabo, y otras cremas y sopas que ya tengo publicadas.

¡Un beso d tod@s y buena semana!


lunes, 15 de febrero de 2016

Faluches y... ¡Sorteo de 5º bloguiversario!


El post de hoy es un post muy especial para mí…

Hoy vengo con un sorpresón que sólo muy pocas personas se esperan y que os va a alegrar al día, ya veréis…

Hace casi 5 años, empezaba la aventura del blog, con todo lo que eso conlleva, y tras 2 cambios de looks, cerca de 450 publicaciones, horas y horas cocinando, redactando, fotografiando, he llegado hasta aquí, con mucha alegría y energía para seguir con ello.
Cada año en estas fechas, me planteo si seguir o no con el blog, no por no querer seguir recopilando y compartiendo mis recetas, sino porque no sé si todo este tiempo que dedico a probar, fotografiar y redactar, no podría emplearlo a otras cosas también satisfactorias y enriquecedoras. Pero bueno, echando la mirada hacia atrás, todo lo que me ha aportado el blog hasta ahora ha sido positivo, así que vamos a seguir con ello un tiempo, al menos mientras siga alimentándome rico y sano, y con ganas de compartirlo.

Total que el día 4 de marzo,
¡La Chef A va a cumplir 5 añazos!

¡Media década de recetas compartidas!
¿Una pasada, no?



Una de las cosas más destacadas de este rinconcito de mi cocina, y uno de los proyectos a los que más cariño tengo son, os lo imaginaréis, las Recetas de Flandes.
El hecho de poder dar a conocer la gastronomía de mi tierra y su gran riqueza es muy importante para mí. Además, no os lo voy a negar, es una forma de recordar mi casa, mi infancia y los sabores que me acompañaron hasta que me fui de España a los 20 años...

En este sentido, hace dos años, para el tercer bloguiversario del blog, organizaba un concurso sobre esta temática del que salieron magníficas recetas, y que me hizo muchísima ilusión.
Este año, y más cumpliendo media década blogueril, me parecía una gran idea seguir con esta "tradición" y dar a conocer otra receta de mi tierra.

De modo que no podía ser de otra manera, hoy tenía que publicar una Receta de Flandes.

Así que os propongo una receta típica del Norte de Francia, unos panecillos tiernísimos, muy parecidos a los molletes de Antequera, llamados faluches.


La palabra "faluche" es una palabra antigua que se usaba para designar los gorros aplastados (tipo "beret") de los estudiantes y me imagino que el nombre de este pan viene de este gorro, dada su forma.
La faluche es un bollito muy blando, tierno y blanco, debido a su cocción muy corta.

Yo las he hecho muy planitas pero lo normal es que sean más gorditas, como un mollete, pero eso es al gusto de cada uno...
Lo que sí tiene que ser es muy blandita y blanca, nada de corteza crujiente o dorada. 

No requiere ni mucho conocimiento de cocina ni de panes, y es muy sencillo de elaborar.
En el Norte de Francia, la faluche suele tomarse tostada en el desayuno, con un poco de mantequilla y azúcar moreno vergeoise (tostado con melaza), o en bocadillos con cualquier relleno, aunque lo propio es con filet américain (una especia de steak tartare de carne picada cruda marinada en una salsa de especias).

¡Una delicia!

Ahora, quizá os preguntéis por qué no celebro el bloguiversario con una tarta como en años anteriores, sino con un pan.
Bueno, pues todo tiene su explicación.

Lo primero es porque últimamente, me ha dado por hacer el pan en casa.

Es una experiencia tan satisfactoria y gratificante conseguir un pan casero rico y sabroso, y da una tranquilidad infinita saber que comes alimentos sanos sin colorantes, aditivos, grasas trans, y un laaargo etcétera de sustancias químicas...



Y también, el segundo motivo es la sorpresa que os tengo reservada...

¡Vamos a celebrar el 5º bloguiversario con un sorteo brutal, sí señores!

Creo que la ocasión se lo merece y además, así puedo agradeceros a todos vuestro apoyo durante todo este tiempo con un regalo de verdad, algo que siempre viene bien, ¿verdad?

Para ello, me he rodeado de empresas y profesionales de los que os puedo asegurar que ofrecen unos servicios y productos inmejorables. Los que ganen podrán corroborarlo, vais a alucinar… ¡Agarráos, que los premios son una pasada! Sí, habéis leído bien, LOS premios. Porque no vengo con 1 premio, no, ¡¡¡vengo con 3 premios!!!
¿Queréis saber qué podéis ganar?

Pues venga, os lo cuento, ¡que no aguanto másss!

  1. Primer premio: 1 plaza para el Taller virtual de Introducción al Pan Casero de Bake Street*.
  2. Segundo premio: 1 taza de diseño exclusivo de Vagalume Designs**.
  3. Tercer premio: 1 cheque de compra por valor de 20 € en la tienda de L’Affineur de fromage***.

¿Ah que es una pasada?

¿Y cuáles son las condiciones del sorteo?

Muy fácil: para participar, debéis dejarme un comentario en esta misma entrada indicando que participáis en el sorteo, y dando vuestro nombre junto con una dirección de correo electrónico a la que se os pueda escribir en caso de resultar ganador de alguno de los premios. También tenéis que haceros seguidores de La Chef A por Facebook, Instagram y/o Twitter, así como de los proveedores en sus respectivas redes sociales:

Bake-Street: Facebook, Instagram y/o Twitter.
Vagalume Designs: Facebook y/o Instagram.
Affineur de fromage: Facebook, Instagram y/o Twitter.

Tenéis desde hoy hasta el día 2 de marzo a las 24:00 h para participar en el sorteo.

El sorteo tendrá lugar mediante la plataforma Sortea2 el día 4 de marzo de 2016, día del 5º aniversario de La Chef A. El resultado del sorteo se comunicará el mismo día 4 de marzo de 2016, mediante publicación en este blog. Se contactará con los ganadores ese mismo día a la dirección de correo electrónico que hayan facilitado en sus comentarios. En caso de no obtener respuesta en 48 h, se realizaría un nuevo sorteo entre los participantes que se hubieran quedado sin premio.

Para darle mayor difusión al sorteo y visibilidad a los proveedores de los premios, os agradecería que compartiérais el sorteo de forma pública por Facebook, Twitter o Instagram, con el hashtag #sorteo5cumplelachefa.

Si tenéis blog y queréis ayudarnos a difundir el sorteo, también podéis llevaros el logo a vuestro blog, enlazándolo con esta entrada.

El sorteo está abierto a cualquier persona del mundo, tenga blog o no, pero las condiciones de envío variarán en función del ganador (ver abajo en la descripción detallada de los premios).

Me reservo el derecho de cancelar el sorteo o descalificar a uno de los ganadores en caso de incumplimiento de las condiciones mencionadas anteriormente en esta entrada.


Información sobre los premios


*Taller virtual de Introducción al Pan Casero de Bake-Street.
Duración: 30 días
Si eres un amante del buen pan y te gusta elaborar en casa todo que comes, disfrutarás mucho durante este taller.

Aprenderemos a elaborar pan casero desde el nivel más básico, sin necesidad de tener conocimientos previos en cuanto a masas o amasados. Elaboraremos todos nuestros panes artesanalmente sin tener que utilizar ningún tipo de amasadora. Aprenderemos a amar el pan en primera persona, viendo como evoluciona y se transforma.

Conoceremos diferentes métodos de elaboración de un pan, comenzando por el método directo y continuando por el indirecto. Conoceremos los prefermentos y como usarlos, aprenderemos a hacer Masa Madre y como mantenerla y trabajar con ella.

Durante el taller elaboraremos varios panes: pan de molde sencillo y con semillas, fougasse sencilla y con ingredientes, chapata sencilla y con ingredientes, couronne bordelaise, pain au levain y pan de masa madre con semillas.

En el taller virtual tienes la facilidad y comodidad de ajustarlo a tus propios horarios, pudiendo acceder a él las 24 horas del día y en el momento que más te apetezca o se ajuste a tus posibilidades. Es accesible desde ordenador, tablets, Ipad´s y móviles. El método para aprender tiene una base teórica acompañada de vídeos y fotografías.

Tendrás a tu disposición un foro donde resolveremos todas las dudas, tutorizadas a diario, que te pudieran surgir y donde también podrás conocer a otros compañeros de curso, ser participe de sus progresos, conocer los diversos problemas que puedan aparecer y su resolución.

Podrás compartir fotos de tus prácticas y así valorar vuestro progreso y evolución en él. Además tendréis la posibilidad de concertar tutorías por videoconferencia en las que resolver de forma rápida y sencilla los puntos donde os encontréis atascados.

Tendrás para descargar los archivos en formato PDF con el contenido teórico del taller, recetas, preguntas frecuentes y errores habituales.

Qué se aprende a lo largo del taller:

Conoceremos a fondo los ingredientes con los que trabajaremos
Aprenderemos la diferencia entre método directo e indirecto
Veremos qué prefermentos hay, como elaborarlos y trabajar con ellos
Qué es la Masa Madre, como elaborarla, mantenerla, conservarla y trabajar con ella
Aprenderemos los diferentes tipos de amasado que podemos aplicar a nuestras masas
Conoceremos qué es la autolisis y qué beneficios nos aporta
Como influyen los plegados en la masa
La importancia del amasado, división en pieza, preformado y formado
Qué es la fermentación de un pan y saber reconocer su punto óptimo
Como greñar y hornear un pan
Como trabajar con semillas e incorporarlas al pan
Qué es el porcentaje de panadero, aprender a aplicarlo y desarrollarlo en vuestras recetas
Qué problemas pueden surgir al elaborar un pan con MaMa y como solventarlos
Aprenderemos a elaborar los siguientes panes: pan de molde sencillo y con semillas, fougasse sencilla y con ingredientes, chapata sencilla y con ingredientes, couronne bordelaise, pain au levain y pan de masa madre con semillas
¿Cuanto tiempo durará el taller?

Disfrutaremos de 4 semanas llenas de temario, recetas, vídeos, prácticas y la mejor parte…¡comernos nuestros panes!

El acceso al mismo y la visibilidad de los vídeos finalizará una vez que termine el taller.






**Taza de diseño exclusivo de Vagalume Designs.
El premio consiste en una taza diseñada por la empresa onubense Vagalume Designs, a elegir entre las que ofrecen en su Web o una totalmente personalizada.
En este segundo caso, la taza se podría personalizar con una imagen o foto personal del ganador del premio (siempre y cuando el diseño se adapte al tamaño y las caractérísticas de las tazas estándares ofrecidas), o añadiendo un nombre o detalle especial a uno de los diseños disponibles en la Web de Vagalume Designs.

En caso de envío fuera de España peninsular, los gastos añadidos de envío se comunicarían al ganador del premio antes del envío para confirmar que está conforme con ello. En el caso contrario, se podría enviar el premio a otra dirección en España peninsular o se repetiría el sorteo.





***Cheque de regalo por valor de 20€ en la tienda de L’affineur de fromage.
El cheque podrá utilizarse en la tienda física de L’Affineur de fromage situada en el Mercado Maravillas, c/Bravo Murillo 122, Madrid, o en su tienda online.
El cheque será válido solamente en España (islas incluidas) para pedidos online.

El cheque cubre únicamente el valor de la compra realizada, no cubre los gatos de envío, que correrán a cargo del ganador del premio.




Y ahora que os he contado todo, os dejo la receta de las faluches...
;-)

Encontré la receta aquí.




Ingredientes (para 8 faluches):
600 g de harina de fuerza (300 g de W200 y 300 g de W200)
1 cc de sal fina
8 g de levadura de panadero seca (o 25 g de fresca)
2 cs de aceite de oliva (o de mantequilla fundida) + un poco para pincelar
170 ml de agua
170 ml de leche

Receta:
En una fuente, poner la harina, la sal, la levadura seca, el aceite, el agua y la leche ligeramente templada (30 segundos al microondas).

Mezcla primero con una cuchara y luego a mano hasta incorporar totalmente los ingredientes.
Tardarás como 5 minutos, la masa será compacta y bastante seca.



Cuando esté todo integrado, pásala a la encimera y amasa durante unos 5-7 minutos.
Dado que es una masa dura, te costará un poco amasar.
No te preocupes, es normal. Para asegurarte de que amasas bien, usa las dos manos. Estira la masa apoyando la base de la palma de las manos 2 o 3 veces seguidas y luego doblándola.
Ve amasando de la misma manera los 5-7 minutos hasta conseguir una masa lisa y homogénea.
Forma una bola.

Echa un poco de aceite de oliva en una fuente. Haz rodar la bola de masa en la fuente con aceite para engrasarla por toda la superficie.


Cubre la fuente con un film y deja levar hasta que doble su volumen (depende de la temperatura de tu casa pero suele tardar como 1h30).

Tras este tiempo, enharina tu encimera y vuelca la masa encima.
Divídela (a ojo) en 8 porciones. Coge una porción, tapa las demás con el film para que no se resequen.



Junta los bordes de la porción hacia el centro para formar una bola.



Dale la vuelta de manera que la junta quede abajo.


Aplástala primero con la mano y luego estírala con el rodillo hasta que quede con un grosor de menos de 1 cm.



Haz lo mismo con las 8 porciones.
Ponlas en una bandeja encima de un papel de horno.



Tápalas con un paño limpio y déjalas levar 1 h.
Al cabo de esta hora, pon el horno a precalentar a 180 ºC.
Cuando esté a temperatura, pincela los panes con un poco de aceite y espolvorea harina encima.



Hornea los panes 15-18 minutos.
Deben estar hechos pero seguir blancos.



Cuando los saques, pásalos a una rejilla para que enfríen.





Son panes muy blanditos, como molletes de corteza blanda.

Conservan 2-3 días en una bolsa de plástico bien cerrada y se pueden congelar (siempre recién hechas y enfriadas).




Aquí de la forma más tradicional, tostadas con mantequilla buena y azúcar moreno de caña,
¡lo más!



Espero que os haya gustado la receta y que os apuntéis al sorteo.
¡Suerte a tod@s!