lunes, 21 de octubre de 2013

Cheesecake de lima



Hace unos días, mi hermana me preguntó que si tenía una receta de cheescake muy esponjoso para ella, que se le había antojado preparar uno y las recetas que tenía no eran de este tipo.

Supongo que como a cualquier bloguero, hay dos cosas que me hacen especial ilusión:
1- que me comenten que han probado una receta mía y les salió genial y les encantó
2- que me pidan consejos o recetas, porque eso suele estar vinculado a la razón anterior :-))

Pero en este caso, sólo tenía mi receta de cheesecake de chocolate blanco, que precisamente no es esponjosa sino más bien densa, como a mí me gusta.
Sin embargo, hace relativamente poco, había visto una receta de tarta de ricotta y limón en Cool Chic Style Confidential que me había llamado la atención por su aspecto "espumoso".

De modo que decidí usar esta receta como base para preparar este cheesecake que os traigo hoy.
Una auténtica delicia, nada pesado, con un aroma suave a limón y muy versátil según la cobertura que elijáis.

Con frutos rojos, está tremendo, pero también con mermelada de higos o coulis de naranja y azahar (os lo digo con conocimiento de causa). :-)))
Por supuesto, se puede sustituir la lima por limón.

En fin, esta tarta se la dedico a mi hermana, una persona pequeñita y menuda pero una gran cocinera. ;-)


Ingredientes (para 2 tartitas de 12 cm de diámetro):
Para el fondo de galleta:
10 galletas caramelizadas (Lotus) - u otras
30 g de mantequilla sin sal

Para la tarta:
2 huevos
1 yogur natural sin azúcar
1 tarrina de queso de untar (light) - 150 g
4 cs de azúcar
1 lima (ralladura + zumo) (o limón)
30 g de maizena

Para decorar (para ambas tartas):
2 + 2 cc de mermelada de fresas (casera)
1 + 1 puñados de frutos rojos (arándanos, moras, frambuesas...)
Ralladura de lima
(Como os comenté, la cobertura puede ser otra de higos, cítricos, etc.)





Receta:
Primero, con la picadora, tritura las galletas junto con la mantequilla en daditos.
En cada molde desmontable de 12 cm (o uno de 20 cm), pincela el fondo con aceite de girasol y fórralo con papel de horno (el aceite permite que adhiera bien el papel). Ciérralos con el aro y cubre con la mezcla de galletas. Aplana y aprieta bien con el dorso de una cuchara. Reserva en el frigo.

Ahora, separa los huevos. En una fuente grande, monta las claras con una pizca de sal fina hasta que queden bien firmes y reserva en el frigo.
Con la batidora de vaso/de pie, mezcla las yemas con el yogur, el queso y el azúcar.
Ralla la piel de la lima (reserva un poco para decorar) y exprímela.
Pon el horno a precalentar a 190 ºC y agua a hervir.
En la mezcla de yema y queso, vuelca la ralladura y el zumo de lima, bate.
Añade la maizena y bate hasta incorporar.
Vuelca en la fuente de las claras montadas con cuidado y mezcla suavemente con la ayuda de una varilla de mano (delicadamente para que no bajen las claras).
Mientras preparas los moldes, reserva la mezcla en el frigo.

Saca los moldes que estaban en el frigo, fórralos por dentro (el aro) con una tira de papel de horno engrasada con aceite para que se quede bien adherida al aro.
Fórralos por fuera con papel de aluminio (para que no les entre agua durante la cocción).
Dispón en una fuente refractaria.
Vierte en cada molde la mezcla de lima (divide un poco a ojo).
Vierte en la fuente refractaria el agua que habias puesto a hervir.
Hornea durante aproximadamente 1 h.

Tras 20 min de cocción en el horno, cubre con papel de aluminio (pon sólo una hoja encima, pero no tapes completamente, tiene que circular el aire) para evitar que se dore demasiado por encima.
Baja el horno a 170 ºC.
Al cabo de la hora (en total, con los primeros 20 min incluidos), apaga el horno y deja las tartas dentro con la puerta del horno entreabierta.
Deja que se enfríen totalmente.
Una vez frías, pásalas al frigorífico y consume al día siguiente, cubiertas a tu antojo.
Cuidado al retirar el papel, ve despacio para no estropear la tarta.
No los desmoldes ni quites el papel hasta el momento de servirlas, se decoran en el último momento.


Mirad qué esponjosa, ¡un pecado mortal!!


Y aquí cubierta con mermelada de higos y ciruelas con arándanos, maravillosa...

¡Feliz semana!



viernes, 18 de octubre de 2013

Mesa de Halloween 2013


¡Ya no queda nada para el 31 de octubre!!

Halloween está a la vuelta de la esquina y no podía faltar mi propuesta de mesa para esta fecha, claro.
Este año, he decidido optar por algo más alegre, en tonos naranja (como no) y lila/azulado.

La inspiración me vino de unos folios del Tiger que tengo en casa y que tienen dibujitos naranja, entre los cuales, unos que parecen mini calabazas.
Este papel viene en formato cuaderno, y pensé que juntando varios folios, podía hacer un bonito camino de mesa a juego con mi calabaza.

Y es que han sido muchas casualidades: entre que encontré esta calabaza "Halloween" en el mercado de la Cámara Agraria de Madrid y estos tulipanes naranja en la floristeria, todo apuntaba a que tenía que poner una mesa de Halloween ya.

Con mis ideas en mente, me puse a montar la mesa y salió sola, todo combinaba a la perfección.

Por supuesto, casi todo es reciclado de compras anteriores, no es necesario comprar todo nuevo para sorprender.
Con un poco de imaginación, podemos conseguir un efecto fresco y renovado sin gastar mucho dinero.


A lo mejor ya os comenté que los tulipanes son mis flores favoritas y mirad qué bonitos son de cerca:


Esta presentación de los tulipanes, la vi en la tele el otro día y me gustó tanto que la he usado para esta mesa: la idea es usar un jarrón transparente y cortar los tulipanes más cortos que el alto del jarrón, disponerlos en éste con poca agua sin que sobresalgan.
¿Original, verdad?


Para el centro de mesa, un candelabro blanco grande (ZARA Home), un macetero blanco metálico (IKEA) lleno de tulipanes, una calabaza y velitas naranjas (hechas en casa con cera y mechas):



Las velas van metidas en unos mini cubos de hojalata (Tiger):


Luego, otras velas lila tipo candela, en unos sujetavelas verdes en forma de flores que tengo desde hace años.
Para evitar malas sorpresas, puse unos recogedores de cera en los sujetavelas (Tiger).
Son comodísimos y están tirados de precio.


Como veis, se trata de intentar disimular las juntas de los papeles del camino de mesa. Para ello, se colocan los elementos decorativos en las juntas de los folios de modo que se mantengan sujetos y pegados a la mesa.
Aunque si no pensáis reutilizarlos, los podéis pegar con cinta adhesiva por detrás.

Luego, a modo de detalle de color, usamos dos servilletas, una lila (IKEA) y una naranja intenso (Tiger), enrolladas dentro de un aro servilletero metálico.


Los demás elementos son todos antiguos, ya los conocéis de mesas anteriores: platos, copas, cubiertos, mantel blanco...

Y ya está, una mesa divertida, original e ideal para darle color a una comida de Halloween en casa.


Si os interesa para coger más ideas, también podéis echar un vistazo a la mesa de Halloween 2012 y la mesa de Halloween 2011 que publiqué en ocasiones anteriores.

¿Qué os ha parecido la mesa de este año?
¿Os ha inspirado?



martes, 15 de octubre de 2013

Mermelada de higos


Este año, me ha dado la fiebre de la mermelada de higos.
Tenía en mente recetas con mermelada de esta fruta y me puse manos a la obra.

Le preparé de dos maneras, con dos tipos de higos, y ambas salieron buenísimas.

La primera, con higos blancos y con Cointreau.
La segunda, con higos negros y ron miel.

Nos encantaron las dos y no sabría cuál elegir entre las dos, la verdad.

Ya sé que apenas quedan higos pero creo que hacer mermelada es justamente la mejor forma de aprovechar el fin de temporada de una fruta, porque está más madura y dulce (por lo que la mermelada requiere menos azúcar añadido) y porque sale mucho más barata.

De modo que os dejo esta receta bien rica y ya seguirán recetas usando este dulce como ingrediente extra... ;-)

Ingredientes (para 3-4 tarros según el tamaño):
1 kg de higos maduros
500 de azúcar blanco
el zumo de un limón
3 cs de licor (he usado Cointreau y Ron Legendario y en ambos casos salió deliciosa)
unos 4 tarros de cristal bien limpios

Receta:
Lava bien los higos, sécalos con papel de cocina.
Córtalos en cuartos (comprueba qe no tengan "visitantes").
En una fuente, mezcla los higos con el zumo de limón, el azúcar y el licor.
Deja reposar tapado en el frigo durante unas 12-14 h.

En una cacerola, pon a cocer los higos a fuego medio-alto durante unos 20 minutos.
Saldrá espuma en la superficie, recógela con un colador fino ya que son impurezas.
Aparta del fuego, tritura con la batidora y vuelve a cocer medio tapado a fuego bajito durante unos 15 minutos.
No olvides remover cada rato para que no se pegue y cuidado con las burbujas que saltan, que queman.

Con la ayuda de un cazo y un embudo, vuelca en los tarros, llénalos bien hasta el borde, ponles la tapa y dales la vuelta.
Eso permite hacer el vacío de aire para mejor conservación.
Cuando se hayan enfriado, puedes ponerlos al derecho y conservarlos en el frigo.

Yo no esterilizo los tarros, los lavo bien en el lavavajillas, ni los cuezo para hacer el vacío de aire puesto que nunca duran tanto mis mermeladas, ¡jeje!
Pero si las queréis conservar durante un tiempo, es recomendable que lo hagáis.


Ya termina la temporada de higos así que daos prisa, todavía estáis  tiempo de encontrarlos baratos y maduritos.
¡Al ataqueee!!

domingo, 13 de octubre de 2013

Pastel de ciruelas



La semana pasada, estuve en el Mercado de Productores de la Cámara Agraria de Madrid.
Ya os expliqué en alguna ocasión que se trata de un mercado que tiene lugar cada primer sábado de mes en la Cámara Agraria misma y en el que los productores de frutas, verduras, quesos, miel, vinos, carnes, cerveza, venden directamente sus productos a los clientes.
Para los que no lo conocen, lo recomiendo muchísimo, no tanto por el precio, que no es más bajo, sino por la calidad del género que se ofrece.

Y en esta ocasión, nos llevamos muchísimas cosas a casa, incluidas unas ciruelas negras alargadas buenísimas que, aparte de ser un manjar así, al natural, se merecían una gran receta.

De modo que hoy, os traigo un pastel delicioso totalmente de temporada.
La inspiración me vino de esta receta de Smitten Kitchen.

Si os tengo que destacar algo de este pastel, es su maravilloso sabor a mantequilla que, unido al dulzor y la acidez de las ciruelas, lo convierte en un bocado increíble para una tarde de otoño.

Ingredientes:
100 g de azúcar
115 g de mantequilla sin sal
2 huevos L
125 g de harina
5 g de levadura
1 pizca de sal
5-6 ciruelas negras según el tamaño
el zumo de 1/2 limón
1 o 2 cs de canela en polvo



Receta:
Lava las ciruelas, sécalas con papel de cocina y córtalas en cuartos.
Precalienta el horno a 180 ºC.
Engrasa tu molde con mantequilla.
Mezcla la harina con la levadura y la sal y tamiza.
En una fuente, bate la mantequilla cortada en daditos con el azúcar hasta que se forme una crema.
Añade los huevos, de uno en uno.
Agrega la harina con levadura y sal en dos o tres veces, bate hasta que se forme una masa homogénea.
Pasa al molde, aplana con una cuchara (la masa sale bastante espesa) y cubre con trozos de ciruelas, con la piel hacia arriba (cubre toda la superficie con trozos de ciruela pegados porque luego sube la masa en el horno y se separan los trozos de ciruela, dejando partes de bizcocho al descubierto).
Riega con el zumo de limón y espolvorea canela encima.
Hornea durante 45-50 minutos.




Para conservar, conserva muy bien envuelto en papel film... ¡hasta lo que aguantes! :-)

¡Os deseo una feliz semana, llena de energía!




viernes, 11 de octubre de 2013

Madrid 3 en 1 - Más que un taller de galletas


Como varios sabéis, el sábado pasado tuvo lugar en el local Cocinante el encuentro "Madrid 3 en 1", un evento pensado para concentrar un taller gastronómico, un encuentro bloguero y una cena entre amigas.

Por motivos prácticos de capacidad, fuimos relativamente pocas las afortunadas que pudimos asistir al evento, y fue una suerte.

Empezamos con el taller de decoración de galletas, impartido por Paula (Con las zarpas en la masa), mientras nos preparaban la cena Carmen (Recetas de Tía Alia), Yolanda (Cocido de sopa) y Beatriz (Sin salir de mi cocina).
A continuación, disfrutamos de una deliciosa cena buffet, compuesta por una gran variedad de platos, a cual más rico.

Del evento no hay ya mucho que decir, dado que ya lo han comentado varias personas en sus blogs.
¡Un éxito total y rotundo!

Entre nuestra fantástica profe Paula y nuestras grandes cocineras y organizadoras del evento Beatriz, Carmen y Yolanda, salimos todas encantadas del local a las 2 de la madrugada (porque ya teníamos que irnos, que si no...) y nos fuimos a casa con la cabeza llena de recuerdos preciosos y con la ilusión de haber conocido a unas personas encantadoras.
(Además de 3 bolsitas de Lacasitos :-))) )

Como muestra de ello, esta foto:

Fotografía de Beatriz (Sin salir de mi cocina)
Al evento participamos:

Rosalía, Ross gastronómica
Mercedes, sin blog
Mónica, Moniecocina
Agurtzane, Cakes a medida
María, Epicúrratelo
Mamen, sin blog
Caty, Circus day
Rocio, sin blog

Aquí, las cocineras en acción: 


Y aquí los platos que compusieron el buffet salado:











Fotografía de Beatriz (Sin salir de mi cocina)

Sin olvidar los postres:






Las recetas están detalladas en los blogs de las cocineras, por si queréis probarlas.


¿Mis platos favoritos?
El Coronation Chicken, el salmón marinado y los Flapjacks, aunque ¡todo estuvo realmente delicioso!! :-))


Y sin más, agradecer a todas las presentes por este momento tan agradable, que me hace darme cuenta de todo lo que me estaba perdiendo antes de tener el blog.

Todos los blogueros sabemos que no es fácil mantener un blog, no sólo por el tiempo que hay que dedicarle, si no porque a veces nos falta ánimos, inspiración, porque hay gente que se presenta en tu espacio a criticar negativamente sin aportar nada constructivo, por muchas cosas.

Pero también tiene muchísimas cosas positivas.
Para mí, recibir ánimos de otras personas tan sencillas y simpáticas, compartir momentos como un taller, una cena, es todo un regalo.
Así que ¡mil gracias a tod@s!!

Os dejo por hoy, ¡a disfrutar del fin de semana!!
Besos



martes, 8 de octubre de 2013

Spaghetti negros con salsa picante de gambas, lima y mojo verde


La receta de hoy estuvo a punto de no aparecer por aquí.
Os cuento por qué...

En teoría, no suelo preparar platos picantes porque el picante no me agrada mucho y menos cuando es muy fuerte, me anestesia la boca y odio, cuando como, sentir dolor o directamente no saborear nada.
Por otro lado, a pesar de que a mí me gusten las gambas, al señor de la casa, no le gustan y procuro no prepararlas cuando está él porque incluso el olor le disgusta (estas cosas raras que nos pasan a todos... :-) ).

Total, que este plato, en un principio, nunca lo hubiera preparado de por sí.
Pero resulta que, al volver de las vacaciones, me encontré con varios botes y productos casi terminados, que quería vaciar para hacer sitio a las cosas nuevas del otoño.
Y ahí es donde interviene esta receta...

Con medio paquete de spaghetti de tinta de sepia, dos miserables pepperoni picantes, medio paquete de gambas congeladas, un resto de mojo verde y una lima, empecé a darle vueltas al coco hasta que decidí que podía intentar juntarlos todos a ver qué tal.

¡Y la verdad es que el resultado ha sido muy bueno!

De modo que pensé que, si como yo tenéis ingredientes de éstos en casa, esta idea de receta os podría servir, ¡y seguro que os sorprende tan gratamente como a mí!!

Os voy a poner variantes, para que os hagáis una idea de lo versátil que puede ser este plato...

Ingredientes (1 persona):
125 g de spaghetti negros (o pasta de otro tipo, salvo con picante)
1 lima (o un limón pequeño)
2 pepperonccini picantes (o dos guindillas en conserva)
100 g de gambas cocidas peladas congeladas (o de pechuga de pollo)
vino blanco seco (o caldo de pescado o de pollo)
1 cs de mojo verde (en su defecto, un majado de ajo y cilantro o perejil)
sal

Receta:
Descongela las gambas pasándolas por agua caliente del grifo y déjalas escurrir.
Lava bien la lima con un cepillito y aparta unas rodajitas para decorar. Con la ayuda de un rallador o un pelador especial de tiras finas, rállale la piel. Si lo prefieres, puedes exprimirla ahora pero yo la estrujo luego directamente en el momento.
Vacía un pepperonccino (o guindilla) de pepitas y trocéalo. Reserva el otro para decorar.

Ahora, cuece los spaghetti en agua hirviendo pero sácalos un minuto antes del tiempo recomendado.
Escúrrelos.
En la misma olla, echa un poquito de aceite de oliva y saltea las gambas con una pizca de sal durante un minuto. Si sueltan agua, elimínala.
Añade un chorrito de vino blanco, el zumo de lima, el mojo verde, la ralladura de lima y los trozos de pepperoni. Mezcla bien y apaga el fuego.
Agrega la pasta, dale unas vueltas para que se mezcle bien y deja tapado un minutito.

Sirve inmediatamente, decorado con las rodajas de lima y el pimiento o la guindilla sobrante, acompañado preferiblemente del mismo vino de la salsa.


Como veis, una receta fácil y muy resultona.

Espero que os haya gustado la idea...
¡Besos a tod@s!


miércoles, 2 de octubre de 2013

Bizcocho de plátano y nueces


¡Por fiiiin!!
Por fin vuelvo a publicar algo por aquí, que os tenía abandonaditos...
No me ha pasado nada, sólo he tenido mucho trabajo al volver de las vacaciones y no he tenido ni un momento para escribir y sacar fotitos.

Comer, hemos comido, de hecho, más de lo que hubiéramos debido, pero eso es otro tema... :-)

Curiosamente, pensaba que la vuelta a la cruda realidad me iba a costar mucho más pero en realidad, no, no ha sido para tanto...
Lo único que echo de menos es el sol, este solecito rico que no quiere salir por Madrid y que echo mucho de menos...
No me gusta el otoño, lo siento, no soy como estas personas que desean ver la temperatura bajar de nuevo y las hojas caer en el suelo, no....
Si fuera por mí, el año estaría hecho de primavera y verano sólo, sin más, ¡jeje!

Mirad qué cosa más bonita, eso fue lo que vimos la última noche de nuestras vacaciones en Mazagón (sin retocar, eh, ¡nada de nada!!):




¿No es para desear que sea verano todo el año???

Ahora, dado que hay que conformarse con el otoño, pues mejor tomárselo con una sonrisa y ver lo bueno que tiene: el poder encender el horno y preparar bizcochos, tomar bebidas calientes reconfortantes y encender velitas de ambiente en casa, disfrutando de todo ello debajo de una manta en el sofá.

Hablando de bizcocho, hace poco descubrí un blog precioso, de una chica muy simpática, Raquel, que se llama Churretes de cocholate.
Y la receta de hoy es adaptada de esta receta que vi en su blog, que a su vez es adaptada de una de El Rincón de Bea.

Ya os comenté las ventajas de introducir fruta y verdura en la masa de bizcochos en cuanto a esponjosidad y reducción de materia grasa, pero el plátano, concretamente, permite reducir notablemente la cantidad no sólo de grasa sino que de azúcar también.
Hay un bizcocho delicioso que he repetido en varias ocasiones ya, el de calabaza y plátano, ideal para el otoño y que os recomiendo sin duda alguna.

Y el que os traigo hoy ha sido todo un descubrimiento y un gran acierto.
Pienso repetirlo en breve, a ver qué os parece...

Ingredientes:
50 g de mantequilla a temperatura ambiente
150 g de azúcar moreno
2 huevos
200 ml de leche
250 g de harina
200 g aprox. de plátanos pelado (2-3 según el tamaño)
1 cc de levadura (1/2 bolsita de Royal)
1 cc de bicarbonato
1 pizca de sal fina
100 g de nueces peladas


Receta:
Primero, prepara los ingredientes: tamiza la harina con la levadura y el bicarbonato, muele las nueces con la picadora y pela y tritura los plátanos con la picadora también.
Prepara el molde: fórralo con una tira de papel de horno o engrasa y enharínalo.
Precalienta el horno a 180 ºC.
Ahora, en una fuente, mezcla la mantequilla con el azúcar con la batidora de varillas hasta que quede como una crema (unos 2 minutos).
Añade los huevos de uno en uno (integrar bien cada huevo antes de seguir con el siguiente).
Agrega el puré de plátano, bate, echa la leche y sigue batiendo.
Añade la mezcla de harina junto con la pizca de sal, progresivamente por cucharadas, para irla integrando bien, todo ello con la batidora.
Con una espátula, incorpora las nueces a la masa.
Vuelca en el molde y hornea durante unos 45 minutos. 
Al sacar el bizcocho del horno, déjalo enfriar en el molde unos 15-20 minutos y desmóldalo.


¿El resultado?
Un bizcocho tiernísimo y esponjoso, lleno de motitas negras de las nueces que parecen chispitas de chocolate.
¡Realmente delicioso! 


Y conserva varios días envuelto en film, sin perder su textura.


Acompañado de un té de especias, ¡es lo más rico de mundo!!

¿Os apuntáis a probarlo?