Este año, con la pequeña correteando por casa, intento celebrar cada ocasión especial con distintos elementos que me permitan enseñarle cada una de ellas de forma concreta y divertida.
Ya sea con libros, juegos, pinturas y dibujos, canciones, decoración o comida, cualquier excusa es buena para descubrir y aprender jugando.
La Pascua es una fiesta que se presta mucho a ello. Simboliza el fin del frío, la llegada de los días buenos y largos, y es una explosión de colores, flores, animales, que da mucho juego.
Por supuesto, la caza de huevos y figuras de chocolate es un incentivo indiscutible, no hay duda de ello.
Y mi ratoncita es una adicta total al chocolate, como sus papás...
Hace un par de días, puse la decoración de Pascua en casa, con mimosa fresca, conejitos, pollitos y huevos, y ahora tocaba ponerle el toque dulce.
Por supuesto, no podían faltar los bundt cakes, y su forma de nido es perfecta para ello.
Puesto que el carrot cake es uno de mis bizcochos favoritos, y que llevaba tiempo buscando LA receta perfecta (para mí) en formato bundt cake, me he puesto manos a la obra y hoy os traigo la versión definitiva.
Curiosamente, yo que soy pro mantequilla en los bundt cakes, porque les confiere una textura y un sabor muy característicos (que no se consigue con aceite), en esta ocasión, por cuestiones de densidad de masa, el aceite es la grasa que mejores resultados me ha dado.
Y ya que no usé mantequilla, pues ya decidí hacerlos sin lácteos, a prueba de intolerantes y alérgicos a la lactosa.
Mi veredicto ha sido ¡un sí rotundo!
Si sois fans como yo del carrot cake, probad esta versión de bundt cake, porque os va a encantar...
Ah, y si os gusta esta forma, el modelo de molde es el Bundlette Heritage de Nordic Ware, ideal para la forma de nido.
Y si os gustan estos moldes, aquí tenéis mi sección de recetas con fotos de (casi) todos los modelos que tengo, que me quedan unos cuantos por fotografiar...
Mirad qué ternura...
Me comía la media docena de una sentada...
Ingredientes (para un molde 5 cups):
Para el/los bizcocho/itos:
150 g de aceite de girasol (u otro aceite vegetal suave)
80 g de azúcar moreno (yo prefiero moscavado pero es al gusto)
2 huevos camperos
150 g de harina corriente
1 c.café (5 g) de levadura química (tipo Royal)
1/2 c.café de sal fina
1 c.café de canela molida
1/2 c.café de jengibre molido
1/4 c.café de nuez moscada molida
1/4 c.café de clavo molido
30 g de agua
1/2 c.café de extracto de vainilla
150 g (aprox. 2 hermosas) de zanahoria pelada y picada muy fino*
50 g de nueces pecanas tostadas y picadas (o nueces normales)
Para la cobertura:
80 g de queso de untar (preferiblemente Philadelphia normal)
25 g de azúcar glace
3 c.café (unos 10 g) de leche (puede ser vegetal, o incluso agua o ron, si os va la marcha...)
15 g de nueces pecanas tostadas y picadas
Huevos de chocolate al gusto
*Yo prefiero picar la zanahoria finita con la picadora que rallarla, me resulta mucho más agradable al comer el bizcocho.
Receta:
Primero, empieza por preparar todos los ingredientes:
- Pésalos todos y deja que se atemperen (sobre todo los huevos).
- Mezcla los ingredientes secos en un bol: harina, levadura, sal, y especias.
- Pela y pica la zanahoria y las nueces.
Ahora, pon el horno a precalentar a 180 ºC, calor arriba y abajo y engrasa y enharina tu molde (o echa el spray desmoldante - en caso del spray desmoldante, se puede echar justo antes de verter la masa en el molde).
En una fuente grande (o el bol de tu robot de cocina), bate el aceite con el azúcar y los huevos, empezando bajito hasta incorporar y luego subiendo a velocidad más alta hasta que espume, tardará unos 3 minutos.
Baja la velocidad la mitad de la mezcla de ingredientes secos.
Cuando esté incorporada, agrega el agua y el extracto de vainilla.
Cuando estén incorporados, añade el resto de la mezcla de ingredientes secos.
Una vez todo bien integrado, apaga la batidora y comprueba que todo esté bien repartido mezclando un poco a mano con una espátula o cuchara.
Agrega la zanahoria y las nueces picadas y mezcla para repartir bien.
Vierte la masa en el molde engrasado. Cuando se trata de bundlettes, yo uso una cuchara medidora, de las para hacer bolas de helados. Son aproximadamente 3 cucharadas por cavidad.
Pon un trapo doblado en la encimera y golpea el molde contra ella para repartir bien la masa y evitar que se cuelen burbujas de aire dentro del bizcocho.
Hornea el/los bizcocho/itos a 180 ºC durante unos 25 minutos (comprueba la cocción pinchando con un palito).
Al cabo de este tiempo, saca el molde del horno y deja enfriar unos 15 minutos sobre una rejilla antes de desmoldar.
Para asegurarte de que está listo para desmoldar, tienes que mover el molde horizontalmente, si ves que el bizcocho se despega de las paredes del molde, está listo para darle la vuelta. En todo caso, verás cómo encoge el bizcocho y se despega él solo del molde.
Tras estos 15 minutos, desmóldalo sobre la rejilla.
Deja el/los bizcocho/itos enfriar totalmente antes de ponerles la cobertura. Si no la vas a poner enseguida, cubre el/los bizcocho/itos con film bien herméticamente hasta la hora de decorar/servir.
Para la cobertura, en un cuenco, mezcla con una cucharita el queso de untar con el azúcar glace, y una vez bien integrado, añade las cucharaditas de leche poco a poco hasta integrar. Si te gusta más líquido, puedes añadir más cucharaditas de líquido.
Puedes repartir la cobertura sobre los bizcochitos con una cucharita y extenderla (aspecto más "rústico"), o ayudarte de una manga pastelera (aspecto más "perfecto").
Finalmente, reparte las nueces pecanas encima de la cobertura de queso.
Si no los vais a comer ya, tenéis que conservarlos (con la cobertura) en el frigo, dentro de una caja hermética, dado que la crema de queso y leche no puede estar a temperatura ambiente mucho tiempo. Sólo tenéis que sacarlos del frigo 15 minutos antes para atemperar antes de comer.
Los huevos de chocolate, recomiendo ponerlos a la hora de servir, porque el chocolate no es muy amigo del frigorífico. No se ponen malos, pero blanquean y algunos huevos de chocolate tienen un lustre conservante que se puede reblandecer con la humedad del frigo.
Espero que os animéis estos días de fiesta, y si lo hacéis, ¡contadme qué os han parecido!
¡Felices Pascuas!
Hola Aurélie! Este Bundt cake me parece delicioso! Y claro que era perfecto para los días de Pascua, que curiosamente aquí en el hemisferio sur, son la entrada al invierno, tiempo de hojas rojas, calabazas, y muchos membrillos y castañas, toda una invitación a meterse entre fogones
ResponderEliminar¡Hola Pame! Es cierto, y de estas recetas otoñales también tengo unas cuantas. Me encantan los sabores de otoño... A ver si este año me animo a probar un bundt cake salado con estos sabores, seguro que sale algo rico. Gracias por pasarte por aquí.
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