lunes, 21 de diciembre de 2015

Polvorones de cacao


Sí, por si fuera poco, además de polvorones clásicos, ¡también he hecho polvorones de cacao!
:-D

Es que, ya puesta, tenía que usar toda la manteca que tenía y el bote era de 500 g...
Para cambiar un poco, los he hecho de cacao y almendras pero se me ha ocurrido que de avellanas o cacahuete con cacao también deben de estar buenísimos, ¿no?
Habrá que probar, ejem...

En todo caso, al igual que con los polvorones clásicos, repito: a pesar del olor a manteca, merecen mucho la pena.
Los mantecados caseros no tienen ni comparación con los comprados (salvo los artesanos, que para el caso, son lo mismo que estos que os traigo hoy) y son un regalo casero fantástico de cara a estas fiestas.


En unos días será Nochebuena y pondré el blog en modo vacaciones hasta Reyes pero antes de irme, os dejaré una receta que os va a enamorar, ¡lo prometo!

De momento, os dejo esta receta de los polvorones de cacao que son...
¡Ñammm! 


Ingredientes (para 30-45 polvorones según tamaño):
500 g de harina todo uso
120 g de almendras recién molidas
250 g de manteca de cerdo a temperatura ambiente
200 g de azúcar glace
30 g de cacao puro (Valor)
1 pizquita de sal fina

Receta:
Primero, tienes que tostar la harina y la almendra molida en una sartén grande.
Enciende el fuego medio hasta calentar la sartén y luego bájalo y ve dando vueltas a la harina y las almendras molidas hasta que veas que la mezcla empieza a coger algo de color (como 5 minutos).
Apaga el fuego y deja enfriar.
Cuando esté frío, tamiza en un bol grande, junto con el azúcar glace y el cacao.
Añade una pizquita de sal (muy poca, que si no los mantecados saldrían salados) y a continuación la manteca en varias porciones.

Ahora, este siguiente paso puedes hacerlo a mano pero yo prefiero usar la amasadora (por no tener que hacer fuerza ni pringarme mucho las manos) y luego, terminas a mano.
En el bol, ve amasando hasta integrar perfectamente la manteca.
Obtendrás una masa arenosa pero homogénea.
Termina de amasar a mano y forma una bola.
Envuélvela en film y déjala en el frigo 1/2 h.

Saca la masa del frigo, divídela en dos (para manejarla más cómodamente).
Guarda una mitad envuelta en film en el frigo y empieza con la otra mitad.
En tu encimera ligeramente enharinada, estira la masa con la ayuda de un rodillo hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1 cm (para tener un grosor homogéneo y adecuado, yo me ayudo de dos bandejas que tengo del IKEA, dadas la vuelta, que pongo a la izquierda y a la derecha y en las que apoyo ambas extremidades del rodillo).
Con un cortador de galletas redondo, ve cortando los mantecados y pásalos a una placa de horno cubierta con papel de horno. Junta los recortes, forma una bola y llévalos al frigorífico, envueltos en film mientras te encargas de la otra mitad de la masa.
Repite los mismos pasos con la otra mitad de masa que habías guardado en el frigo.
De nuevo, junta los recortes y júntalos con los que tenías en el frigo.
Si ves la masa muy blanda, déjala en el frigo unos 15 minutos, si no, te costará mucho manejarla y cortarla y se deformará.
Termina con el resto de masa.
Guarda tus bandejas/placas de polvorones en el frigo mientras pones el horno a precalentar.

Precalienta el horno a unos 200 ºC (calor arriba y abajo).
Hornea los polvorones durante unos 10-12 minutos, según su tamaño.
Tienes que vigilarlos muy bien, cuando veas que los filitos empiecen a dorarse ligeramente, ya están listos (mínimo 10 minutos de cocción).
Al sacarlos del horno, déjalos enfriar en las placas, no los intentes manejar, ya que son muy quebradizos y se romperán.

¡Y tacháaan!



Cuando bien fríos, puedes envolverlos en papelitos de seda.
Eso sí, para conservarlos, tienes que guardarlos en una lata o fiambrera bien hermética, lejos del calor.

Como os contaba en el último post, se venden los papelitos ya hechos en plan profesional pero a mí me gustan las manualidades y en Navidad, me encanta dedicar tiempo a preparar yo misma los envoltorios personalizados.
Además, si piensas regalar polvorones como detallito casero, estas es una muy buena opción y quedan muy bonitos y personalizados con papel de seda de colores.

En este caso, he reciclado papel de seda que tenía de color blanco y rojo, que he cortado en cuadrados unos 15-16 cm de lado. Y luego en cada polvorón, he pegado unos sellitos que hice en el ordenador y que recorté con el cortador redondo monísimo que compré en el HEMA y al que he dado un uso increíble desde que lo compré (tarjetas, etiquetas, envoltorios de regalo...¡y ahora polvorones!).



Recomiendo dejar pasar unos días antes de comerlos, se tienen que asentar los sabores.
Recién hechos, no han liberado todo su aroma y aún se puede notar ligeramente el sabor a manteca, cosa que a mí no me agrada.
En cambio, a los 2 días, ya están perfectos para consumir.

Caseros y así presentados, ¡no hay quien se resista!

Y no os olvidéis, el próximo post antes de Nochebuena será muy especial, con un dulce precioso y vestido de gala...
¡No os lo perdáis!

¡Besos a tod@s y buena penúltima semana del año!


4 comentarios :

  1. Efectivamente, los mantecados y polvorones artesanos no tienen ni punto de comparación con los industriales comprados, es que esos deberían estar casi prohibidos! :PPP
    Mmm, con cacao y avellanas tienen que estar buenísimos, gran idea! Pero vamos, con la almendra más clásica ya suenan de maravilla :)

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    1. ¡Jajaja! Bueno, si hay gente que los compra, les verán la gracia... :-D
      Espero que los pruebes, ya me contarás. Un beso, Liliana!

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  2. Ostras!! Que ricos!! Me encantan, tengo que hacerlos. Te han quedado de lujo.
    Felices Fiestas y Prospero año nuevo
    Besos guapetona

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    1. ¡Muchs gracias, Mayte!! Felices fiestas igualmente, un beso!!!

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