Patatas a la riojana

Hago una pequeña pausa en la serie calabacera porque esta semana, recordando un viaje con amigos a Logroño, me puse nostálgica....

Ah... Ésa calle del Laurel...

Fue genial...

(Recomiendo una visita a Logroño a los que no la conozcan, es una cuidad encantadora, pequeña y muy agradable para pasear, ¡un gusto!!)

Total, que en este momento, me acordé de estas patatas a la riojana que comí allí, tan ricas, y claro, lo único que no tenía en casa para prepararlas era el chorizo, pero eso no me impidió prepararlas, ¡no, no, no!

Me puse el abrigo y allá que fui a comprar unos, ¡sí señor!

Oh, Madre de Dios, ¡qué cosa más deliciosaaaa!

Un plato muy contundente, como para ir a gimnasio por la tarde a sudar todo lo que puedas para eliminar tu plato (hondo, claro...) y sentirte menos culpable, ¡jeje!

En fin, sigue haciendo frío aquí en Madrid, y un plato como ése te da calorcito, me encanta...

Ingredientes (4 personas):

6 patatas

2 chorizos frescos para guisar

1 cebolla

4 dientes de ajo

1 cc de carne de pimiento choricero

1 cc de pimentón dulce

1,5 L de agua caliente

1 hoja de laurel

perejil picado

sal

aceite de oliva

Receta:

Pela y pica la cebolla y los ajos finitos.

Pela la patatas y déjalas enteras en una fuente cubiertas con agua fría.

Corta el chorizo en rodajas.

En una olla grande, pon un fondo de aceite y rehoga la cebolla.

Cuando esté bien blandita, añade primero el ajo picado y luego el chorizo.

Dale vueltas de vez en cuando y deja que se tueste el chorizo (a fuego medio).

Mientras, escurre las patatas y córtalas en tacos (tienes que empezar a cortar con el cuchillo y antes de terminar de cortar, tirar con el cuchillo para arrancar el trozo (para que luego suelte el almidón en el guiso).

Cuando el chorizo esté tostadito, añade las patatas troceadas, la carne de pimiento choricero, el pimentón, el laurel, una pizca de sal, dale unas vueltas rápidas (para que no se queme el pimentón) y cubre con el agua caliente.

Sube el fuego hasta que empieze a hervir y luego bájalo y deja cocer media horita.

Ve dándole vueltas de vez en cuando.

Tras este tiempo, cuando hayas comprobado que estén las patatas cocidas, apaga el fuego y deja reposar el guiso tapado durante unos 15-20 minutos, le dará el toque final.

Sirve con un poco de perejil picado y un buen Rioja. 

¿Apetece, eh?

Truco: si quieres ahorrar algo de grasa, puedes tostar el chorizo en una sartén aparte y añadirlo a la olla escurrido. Aunque no le da tanto gusto, es más ligero y sano así.

¡Feliz semana a tod@s!