Carpaccio de piña con lacón

... y ¡una buen acción!

Sí, sé que ya os habéis enterado y que algun@s de vosotr@s hasta os habéis apuntado a la iniciativa ya.

Pero, para los que aún no sepan de qué va, os explico un poco...

Mai, en su blog hierbas y especias, decidió, a mediados de junio, lanzar una iniciativa con fines humanitarias para concienciarnos de lo que supone para ciertas personas que nosotros, ciudadanos del Primer Mundo, comamos frutas tropicales durante todo el año.

Se trata de donar una receta hecha con piña o banana para que ella las pueda recopilar y crear un libro que se donará a Frutas justas!.

Esta iniciativa la ha llamado Revolución en mi cocina y ya somos much@s l@s que hemos revolucionado la blogosfera para unirnos a la causa.

Y es que, tras leer su post, te das cuenta del valor de lo que comemos.

Va mucho más allá del valor financiero de los alimentos, se trata del valor del trabajo, del ser humano que cosecha y recoge estos alimentos.

Cuando una hace la compra en el mercado, ya se da cuenta del valor humano que conlleva la alimentación.

Cuando hablo con mi quesero, carnicero, pescadero, frutero, él me cuenta de dónde viene lo que le estoy comprando, por qué esta semana o estos meses no trae un producto u otro. Bien porque no es de temporada o porque no encargó bastante a la granja, porque se va de vacaciones y no ha traído más, en fin, cosas que hacen que no sólo compres un producto sino una forma de cultivar y comercializar que respeta el ser humano.

Un mercado no sólo es un lugar de compra sino también de intercambio, es el último eslabón de la cadena y no podemos olvidar dónde empezó todo.

Los agricultores se merecen vivir honradamente, trabajar con salud y dignidad y sobre todo, ganar un sueldo  lo bastante alto para vivir y mantener a su familia, viva en el país que viva.

Y por todo eso me uno a esta maravillosa iniciativa, porque lo que nosotros nos cuesta muy poco puede ser mucho para otros.

Y os animo a que hagáis lo mismo, no sólo a mandar una receta para colaborar al proyecto sino a comprar alimentos en los mercados y mirar la procedencia de los alimentos. Toda colaboración es buena.

En cuanto a Mai y su cocinita, os recomiendo ir a visitarla. Es un espacio acogedor y convivial donde te sientes como en casa. Tiene una historia estremecedora y una pasión contagiosa por la vida y la comida que a mí me fascina...

Sin más, os dejo con mi aportación, un delicioso carpaccio de piña con lacón, una combinación refrescante y original que os conquistará. :-)

Ingredientes (2 personas):
media piña grande
100 g de lonchitas de lacón
2 puñados de rúcula
unas virutas de Parmesano
1 puñado generoso de pistachos pelados
pimienta

Receta:
Primero, quita la corteza a la piña y trocéala en lonchitas lo más finas que puedas.
Extiéndelas en el fondo de dos platos.
En el centro de cada plato, dispón una camita de lacón y pon un poco de rúcula encima.
Corta los pistachos gruesamente y esparce los trozos encima del carpaccio.
Muele un poco de pimienta encima y ¡listo!

¡Muy fácil y vistoso, un entrante o una cena ideales en verano!

Bueno, espero que os animéis con la receta revolucionaria y que tengáis tiempo de prepararla.
No hay prisa, es hasta finales de septiembre. ;-)

¡Besos a tod@s!