Estamos a tope con los bundt cakes por aquí, ¿eh?
Sí, llevo 2 seguidos y os prometo que las próximas recetas van a ser más "light" pero no podía dejar pasar este bizcocho, tanto por la fecha como por lo rico que está...
¡Tenía que publicarlo ya!
Claro, este viernes 17 de marzo es San Patricio y tocaba preparar una receta con un toque irlandés, ¿no? Bueno, vale, es una excusa total y completa para ponernos morados a dulces y cerveza, esa es la verdad, lo admito, ¡jeje!
Total, que pensé que podía preparar este bundt cake de cerveza negra Guinness y chocolate que llevaba tanto tiempo queriendo probar.
A lo mejor algunos os acordaréis de este bundt cake de cacao y Baileys o de éste de cacao y malta, ambos deliciosos y del estilo de éste de hoy pero éste de Guinness y chocolate también es una maravilla...
Existen muchas versiones de este bizcocho, la más famosa de Nigella Lawson, pero ya sabéis que me gusta versionar mis recetas y adaptarlas a mis preferencias y experiencias anteriores.
Así que os traigo mi versión propia, para mi gusto perfecta, tanto en cuanto a su sabor como a su textura.
No me diréis que no se ve de lo más esponjoso...
El bizcocho tiene un sabor muy equilibrado a Guinness y chocolate, quizá un poco dulce pero el dulzor viene bien para compensar el amargor de la cerveza.
Lo he completado con una rica crema de queso (sin mantequilla) y una ganache de chocolate negro y cerveza negra, y un caramelo al whisky, ¡todo muy irlandés!
Por supuesto, toda la cobertura es opcional y el bizcocho sólo está delicioso sin nada más pero para mi gusto, si podéis hacerle la cobertura, será aún más rico.
En casa, tenemos dos bandos: el adicto al chocolate y la más "moderada".
Para mi catador oficial, se podría pasar de la crema y del caramelo y cubrir el bizcocho con la ganache de Guinness solamente, mientras que para mí, la crema suaviza el sabor intenso a chocolate y todo lo completa a la perfección.
Así que os dejo elegir, a vuestro gusto.
;-)
Ingredientes (para un molde 10 cups):
Para el bizcocho:
250 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
300 g de azúcar moreno (en mi caso, panela)
3 huevos camperos
300 g de harina corriente
90 g de cacao puro en polvo (en mi caso, Valor)
1 c.café de bicarbonato sódico (5 g)
1 c.café de sal (5 g)
1 c.café de levadura química (5 g)
275 ml de cerveza negra Guinness
125 g de yogur griego
1 c.café de extracto de vainilla
Para la cobertura:
250 g de queso crema (tipo Philadelphia, puede ser light)
150 g de azúcar glace
200 ml de nata para montar (bien fría)
100 g de chocolate negro para postres (en mi caso, Valor)
55 ml de cerveza negra Guinness
70 g de azúcar blanco
25 g whisky
unas gotas de vinagre balsámico
un chorrito de nata o leche entera
Receta:
Primero, empieza por preparar los ingredientes del bizcocho:
- Tamiza la harina junto con el cacao, la levadura, el bicarbonato y la sal.
- Mide la cerveza y mézclala con el extracto de vainilla.
Ahora, pon el horno a precalentar a 180 ºC. Te recomiendo proteger la bandeja con una hoja de papel de aluminio en caso que se desborde un poco el bizcocho.
En una fuente grande, bate la mantequilla cortada en trozos junto con el azúcar a velocidad alta durante unos 3-5 minutos hasta que se forme una crema homogénea.
Entonces baja la velocidad y añade los huevos, de uno en uno, ligeramente batidos (no añadas el siguiente antes de que el anterior esté perfectamente incorporado).
Añade 1/3 parte de la mezcla de harina/cacao/levadura/bicarbonato/sal.
Cuando esté incorporada, agrega el yogur griego.
Cuando esté incorporado, añade otra 1/3 parte de la mezcla de harina/cacao/levadura/bicarbonato/sal.
Cuando esté incorporada, agrega la cerveza con la vainilla.
Cuando esté incorporada, añade el resto de la mezcla de harina/cacao/levadura/bicarbonato/sal.
Una vez todo bien integrado, apaga la batidora y mezcla con una cuchara/espátula para asegurarte de que todo esté bien repartido.
Ahora, engrasa tu molde con spray desmoldante (o aceite o mantequilla fundida con la ayuda de un pincel) y vierte la masa en el molde.
(Técnica bundt cakes: vierte sólo por un lado y deja que sea la masa la que busca su sitio. Pon un trapo en la encimera y golpea el molde contra la encimera para repartir la masa y evitar que se cuelen burbujas de aire. Alisa la superficie con una cuchara si lo ves necesario).
Tapa con papel de aluminio, recogiendo bien los bordes y dejando el agujero de la chimenea central del molde abierta.
(Eso es opcional pero si no lo haces, comprueba a mitad de cocción si el bizcocho no se está dorando demasiado por encima, en cuyo caso tendrás que taparlo igual con papel de aluminio).
Hornea durante unos 50-60 minutos a 180 ºC.
Al cabo de este tiempo, saca el molde del horno, quítale inmediatamente el papel de aluminio y deja enfriar unos 15 minutos (más si hace calor) sobre una rejilla.
Desmóldalo sobre la rejilla y déjalo enfríar totalmente.
(Para asegurarte de que está listo para desmoldar, tienes que mover el molde horizontalmente, si ves que el bizcocho se despega del molde, está listo. En todo caso, verás cómo encoge el bizcocho y se despega él solo del molde).
Mientras el bizcocho está en el horno o tras desmoldarlo, ponte con la cobertura.
Primero, bate el queso crema con el azúcar glace en un bol. Cuando esté bien mezclado, añade la nata bien fría y bate hasta que lo veas todo integrado y que haya montado un poco. No tiene que queda duro, basta con que sea cremosa y esponjosa.
Tapa y deja en el frigorífico.
Al baño María, funde en un bol el chocolate troceado junto con la cerveza. Cuando esté todo mezclado y bien integrado, pasa a una jarrita y deja enfriar tapado con film en contacto.
En un cazo de fondo claro (para ver cuando empieza a cambiar de color), pon el azúcar con el whisky y unas gotas de vinagre a fundir a fuego lento. Cuando haya caramelizado, aparta del fuego y agrega la nata o la leche y remueve hasta integrar.
Deja que enfríe todo a temperatura ambiente.
A la hora de servir, pon el bizcocho en un plato/cake stand bonito, cubre con crema de queso (lo que sobre puedes ponerlo en un cuenco para que quien quiera se eche más).
Si el caramelo de whisky ha espesado, dale un golpe de microondas unos segundos (5 segundos, no debe hervir).
Reparte unos hilos de caramelo encima de la crema.
Si la ganache de chocolate con Guiness ha espesado, calienta un fondo de agua en un cazuelita y sumerge el fondo de la jarrita en agua hasta que veas que vuelve a ponerse líquida.
Reparte unos hilos de ganache encima del caramelo.
¡Y listo!
Un bundt cake esponjosísimo y con un sabor tremendo, perfecto para celebrar la San Patricio y para contentar a los amantes de chocolate.
;-)
Como os comentaba, no dudéis en servir el bizcocho con el resto de crema de queso y ganache de chocolate, siempre habrá quién quiera echarle más de uno o de lo otro...
Nosotros no tenemos remedio, somos unos golosos...
:-)
Espero que os animéis y que probéis esta maravilla de bizcocho, ya sea para la San Patricio y simplemente para disfrutar de la vida con alegría.
¡Besos a tod@s!
Pero qué bestialidad de receta Aurélie, madre mía O_O. Para estas cosas es genial apuntarse a cualquier fiesta del mundo, vivan las excusas :D. El toque final de la crema de queso, el chocolate y encima ese caramelo, creo que lo convierten en un Bundt de matrícula de honor. San Patricio estaría orgulloso ;P.
ResponderEliminarUn abrazo
Jiji, ¡¡muchas gracias Liliana!!
EliminarLa verdad es que está buenísimo, está feo que lo diga yo pero está tan rico como parece, ¡jeje! :-)
Y sí, la cobertura es un extra que para mí lo hace especial y aún mejor. No sé si San Patricio lo aprobaría pero desde luego, en casa, está aprobadísimo!!!