Vasos de cheesecake light

Hoy es el día del cheesecake, ¡¡yujuuu!!

Este maravilloso postre bien se merece un día, ¿no creéis?

No he visto postres más versátiles y deliciosos.

Naturales, de sabores, con mermeladas variadas, siropes, frutas, con base, sin base, esponjosos, firmes, cremosos, en vaso... ¡Hay millones de versiones, a cual más rica!

Yo ya he compartido con vosotros tres versiones mortales (ésta, ésta y ésta) pero claro, no son muy light, como quien dice...

Y ya que me he propuesto perder los 4-5 kilillos más que me sobran, pues, la dieta me impide preparar un cheesecake "de verdad"...

No pasa nada, que no cunda el pánico, que siempre hay truquillos para compensar y quitarse el gusanillo. Os lo dice una experta en dietas, que desde los 11 años, mi vida ha sido una lucha constante para no volver a engordar...

La receta de hoy es un apaño bastante sano y poco calórico (unas 190 kcal, aunque depende de la mermelada que se use y del tamaño de la ración), que da el pego y te quita las ganas sin remordimientos.

Y bueno, incluso sin estar a dieta, es un postre bien rico que te puedes comer en cualquier momento o preparar cuando vienen invitados, ya que se hace en un abrir y cerrar de ojos y no requiere de muchos ingredientes y elaboraciones.

En vasitos mini, ya, lo petáis: queda monísimo de la muerte y son 100 kcal por ración, o sea, dos yogures 0% edulcorados pero en más rico y sabroso, ahí lo dejo...

Obviamente, no me canso de repetirlo, con mermelada casera, siempre sabe mil veces mejor.

Si pincháis aquí tendréis todas las opciones de mermeladas que tengo publicadas, súper fáciles y bastante menos azucaradas que las industriales.

Ya que tod@s estaréis esperando con ansia la receta de este cheesecake "light", preguntándoos dónde c*** estaba yo hace dos meses cuando estabais en plena operación bikini, vamos con ella, manos a la obra... y a la báscula, que para no engordar, ¡hay que pesar!

:-)

Ingredientes (para 1 vaso como el de la foto, 150 ml):
1 galleta digestive de avena (14 g)
100 g queso batido 0%
40 g de mermelada al gusto (en mi caso, ésta casera de frambuesas)
unos frutos rojos para decorar

Receta:
Trocea la galleta en el fondo del vaso y machácala con la ayuda de una maja hasta que se haga polvo (si te viene mejor, ponla en una bolsita y aplástala con el rodillo varias veces).
Cubre con los 100 g de queso batido.
Extiende una capa de mermelada encima (40 g), decora con frutos rojos (o no) y ¡listo!


También podéis optar por hacer un coulis de fruta exprés triturando algún fruto rojo con 1/3 del peso de azúcar. Y si la acidez del queso batido no os agrada mucho, podéis echarle un poco de edulcorante al gusto.

Como veis, facilísimo y de lo más rápido.

:-)

¿Quién se va a merendar uno?

¡Yo seguro!

Bueno, a por este finde, que hoy es juernes y ya no queda nada.

¡Besos a tod@s!