Estos días estamos teniendo unos días de auténtica primavera en Madrid.
Da gusto salir a la calle, dejarse acariciar por los suaves rayos de sol y cerrar los ojos, como para sentirlos más hondo...
No me engaño, sé que probablemente vendrá otra ola de frío antes de la primavera de verdad, pero me gusta creer que estas temperaturas van a durar un poco más...
Así estaban los almendros de la Dehesa de la Villa ayer por la tarde:
Olía de maravilla, muy dulce, como a miel, con todas estas flores de almendro abiertas...
Pero dado que seguimos en invierno, hoy os traigo una receta calentita, de cuchara.
Una sopa húngara a base de carne, muy sabrosa, que tuve la suerte de probar en Budapest.
Se trata del gulash.
Ésta fue la que probamos en el restaurante Menza, un establecimiento que recomiendo muchísimo si visitáis la ciudad:
Esta receta requiere su tiempo, unas 2 horas y media en total, por lo que os aconsejo prepararla por la mañana para disfrutarla al mediodía, estará en su punto y perfecta.
Como todos los platos tradicionales, cada casa tiene su receta, su toque, y sus "ingredientes adicionales".
También hay que tener en cuenta que el gulash húngaro no es el mismo que el austriaco, entre otras cosas por sus ingredientes y su textura.
Lo que sí está claro, es que lleva carne de ternera, cebolla y pimentón, no pueden faltar ninguno de estos tres ingredientes.
Aquí tenéis mi versión, que está buenísima, ¡palabrita!
:-)
Ingredientes:
600 g de carne de ternera (o mitad cerdo, mitad ternera), cortada a daditos pequeños
2 cebollas frescas
1 pimiento verde italiano (o morrón, o uno rojo o amarillo).
3-4 zanahorias (según tamaño)
2 dientes de ajo
2 cs generosas de tomate concentrado (Mercadona)
1 tomate grande
2 patatas medianas
1 cc de comino molido
1 cc de pimentón dulce
1 cc de pimentón picante
1 L de agua
3 cs de manteca (en su defecto, mantequilla o aceite de oliva)
sal y pimienta
Receta:
Primero, asegúrate de que la carne esté bien limpia y no le queden trozos de grasa.
Pela y pica las cebollas.
En 2 cs de manteca en una olla grande, dora ligeramente la carne a fuego alto y apártala a un plato.
En la misma olla, añade la 3ª cs de manteca y sofríe la cebolla a fuego medio.
Lava el pimiento, sécalo con papel de cocina, ábrelo, quítale las pepitas y las fibras blancas y córtalo a daditos. Pela y pica los dientes de ajo (tras haberles quitado el germen).
Añade el ajo picado y el pimiento en dados a la olla y sigue sofríendo a fuego bajo-medio.
Mientras, lava bien las zanahorias y sécalas con papel de cocina (si es necesario, pélalas). Córtalas a rodajas.
Una vez pochaditos las cebolla y el pimiento, añade la zanahoria y dale unas vueltas.
Agrega el tomate concentrado y mezcla bien. Deja que se haga un poco, como un minuto.
Ahora, echa la carne y baja el fuego al mínimo.
Añade las especias, terminando por el pimentón (para que no se queme) y salpimienta.
Cubre con el agua inmediatamente. Lleva a ebullición y, cuando hierva, baja el fuego al mínimo para que se vaya haciendo despacio.
Lava el tomate, sécalo con papel de cocina, quítale el troncho y córtalo a daditos. Agrégalo a la olla.
Deja que se haga medio tapado durante 1/2 h.
Tras este tiempo, pela las patatas, pásalas por agua para que estén bien limpias.
Córtalas en dados, sin llegar a cortarlos completamente con el cuchillo: antes de terminar el corte, tira del trozo de patata para arrancarlo (eso permitirá que la patata libere almidón en la cocción y espese la sopa).
Deja cocer medio tapado durante 1 h.
Da vueltas de vez en cuando y si ves que el líquido se evapora demasiado, añade un poco más.
Después de hora y media de cocción, apaga el fuego y deja reposar tapado unos 10 minutos antes de servir.
Como veis, un plato de cuchara total, muy sabroso y completo.
Espero que os haya gustado y que esta receta os anime a ir a descubrir la maravillosa ciudad de Budapest.
Nuestro viaje allí fue increíble, de lo más agradable, para repetir sin duda.
De todas nuestras fotos, me quedo con ésta, del Parlamento, aunque podría seguir, y seguir...
¡Buen fin de semana a tod@s!!
adoro hungria , y sus pltazos son una maravilla igual que sus postres
ResponderEliminarya tengo decidido que hago para Flandes , mañana voy a por el ingrediente que me falta
besitos dulces de sabor almendra :P
Ya te digo, Marga, nos pusimos morados en Hungría... :-)
EliminarMe alegro de que ya tengas receta, a ver con qué nos sorprendes... ¡Estoy deseando verlo!!
Un besote, guapa!
Mi querida amiga, que rico plato has preparado, es muy parecido al que yo hago y doy fe de lo rico que esta, tengo pendiente visitar ese precioso pais, pero no se cuando va a poder ser, bueno cielo que me alegra que estes disfrutando de ese buen tiempo, que tambien hay por aqui. Mil besicos cielo
ResponderEliminarUy, María, no tardes, que la visita es imprescindible!! Haz como nosotros, aprovecha y ve a Viena y Praga también, están muy cerca y merecen mucho la pena...
EliminarDisfruta tú también del solito, un besito dominguero!!
Un guiso muy rico, aunque lleve mucho tiempo hacerlo, pero merece la pena.
ResponderEliminarbesos,
Sí, más qe hacerlo, lleva tiempo dejarlo al fuego pero como bien dices, bien merece la pena.
EliminarUn besito, Carmen!!
En casa lo hacemos mucho. Lo hace mi mujer, una versión que aprendimos hace mucho y que nos gusta.
ResponderEliminarEsta parece muy completa y ese colorcito lo dice todo, muy rico.
Un besote.
Está claro, José Antonio, cada uno tiene su versión pero ese color... Es de denominación de origen, jeje!!
EliminarAhora solo queda catarlo!
Un besín!!
Tengo mucho deseo de conocer Hungría.
ResponderEliminarEsta receta se ve sabrosa.
Un beso.
Irminia, tienes que ir, te va a enamorar...
EliminarDe momento, puedes empezar con la gastronomía, jeje!
Un beso!
Un gulash de lujo....me encanta todo, la presentación, la combinación de sabores y esas imágenes!!
ResponderEliminarBesos.
¡Mil gracias, Mayte!! Tan adorable, como siempre... ;-)
EliminarUn besote, linda!