Berenjenas a la Parmesana

Hoy el sol no parece muy decidido a salir en Madrid...

En el parque esta mañana se notaba el fresquito pero las nubes que se ven en el cielo no ayudan a que bajen las temperaturas...

Yo no me quejo, me encanta el calor, y no es la primera vez que os lo digo, aunque sí reconozco que viene bien un poco de fresco para preparar recetas calientes.

Me encantan las ensaladas pero llevo dos meses a base de ellas y ya me apetece comer cosillas calientes...

De hecho, ayer cenamos una merluza con costra de mayonesa casera que estaba de muerte mortal, ¡palabrita!

Y bueno, en verano, una de las verduras estrella es la berenjena.

No es una verdura que me agrade mucho sola, prefiero comerla mezclada con otras verduras: en pisto, rellena, o asada y fría en ensaladas.

Otra de las opciones es la que os traigo hoy, a la Parmesana.

Es una receta anti operación bikini pero está tan deliciosa que podemos darnos un caprichito, ¿verdad?

La receta es de La Cuchara de Plata, como no, y creo que es un plato básico que no puede faltar en ningún recetario.

Además, existe una forma de prepararla más ligera que os voy a comentar también.

Vamos allá...

Ingredientes (4 personas):

700 g de berenjenas (2 grandes)

700 g de tomates pelados y sin pepitas

100 g de mozzarella (no la fresca, la curada)

50 g de parmesano

2 huevos L

azúcar (moreno)

1 buen puñado de hojas de albahaca fresca (o seca en su defecto)

aceite de oliva

sal y pimienta

Receta:

Lava las berenjenas, sécalas y córtalas en rodajas (ni muy finas ni muy gruesas, como de 1/2 cm).

Ponlas en un escurridor intercaladas con capas de sal gruesa para que suden.

Déjalas así como 1 h.

Mientras, prepara los tomates: pélalos, quitales las pepitas y córtalos a dados.

Pásalos a una cazuela con 5 hojas de albahaca y una pizca de azúcar. Salpimienta y sofríe a fuego vivo hasta que espese (como 20 minutos). No olvides remover para que no se pegue. Tritura para obtener una salsa de tomate. Reserva.

Ahora, enjuaga la berenjena y déjala escurrir. Puedes secarla con papel absorbente.

Para cocinarla, tienes dos opciones. La original: fríe las rodajas en varias tandas en aceite bien caliente y ve poniéndola en un plato con papel absorbente para que no conserve todo el aceite.

Opción 2: hiérvela en agua con sal y escurre en papel absorbente igualmente.

Ahora, pon el horno a precalentar a 180 ºC.

Ralla el Parmesano, corta la mozzarella en lonchas y pica la albahaca no muy fino.

En una fuente apta para el horno (20 x 20 cm es ideal), extiende una capa de salsa de tomate.

Cubre con una capa de rodajas de berenjena solapadas, Parmesano, mozzarella, albahaca y un poco de huevo batido.

Repite hasta acabar con todos los ingredientes, terminando por una capa de berenjena cubierta con un poco de salsa de tomate y Parmesano.

Hornea durante 1/2 h y ¡a disfrutar!

Ummm...