Cuando vi que Whole Kitchen organizaba el concurso "Tu mejor tarta", enseguida pensé en mi bizcocho de zanahoria.
Este bizcocho ya es un clásico en mi recetario. Os voy a explicar por qué...
Cuando llegué a Madrid, no conocía muchos sitios donde comer. Un día en el que tenía poco tiempo para almorzar dado que tenía mucho trabajo, entré en un restaurante de comida para llevar como los muchos que existen en nuestra capital.
Necesitaba algo dulce que me diera ánimos para la tarde que me esperaba y elegí un trozo del bizcocho que tenían y que parecía delicioso.
Me encantó pero no me acordé de mirar de qué era el bizcocho.
A la semana, volví y pregunté de qué era. Cuando la chica me contestó que era de zanahoria, me quedé a cuadros: ¡no me podía creer que este bizcocho tan bueno llevara zanahoria!
Para mí, la zanahoria no podía emplearse en otra cosa que un plato salado.
Me quedé tan sorprendida que lo comenté en el trabajo y una compañera me comentó que tenía una receta de bizcocho de zanahoria y que me la dejaba.
Me decidí a probarla pero la cambié y la adapté a los ingredientes que tenía además de cambiar las cantidades.
Y en vez de frosting, copié la idea de la tienda donde lo había probado y lo cubrí con dulce de leche y nueces picadas (una idea grandiosa...).
¡Y así llegué a este receta tan perfecta!
No lo digo por nada, es que este bizcocho es el más esponjoso, jugoso y sencillo que haya comido.
Además, si sigues la receta, ¡siempre sale bien!
Por todos estos motivos, ésta es "mi mejor tarta".
Y si realmente queréis entender por qué es mi tarta favorita, probadla y ya entenderéis mis razones... ;-)
250 g de zanahorias (4-5)
60 g de nueces + otros 60 g para decorar
4 huevos
1 taza de aceite de girasol
200 g de azúcar (100 g de blanco y 100 g de moreno)
250 g de harina de trigo (150 g de refinada y 100 g de integral)
2 cc de bicarbonato
1 cc de sal
2 cs de cacao puro
1 cs de canela en polvo
1 cc de extracto de vainilla (o 1 bolsita de azúcar avainillado)
dulce de leche
Receta:
Pela las zanahorias y córtalas en trozos gruesos.
Ponlas en la picadora junto con los 60 g de nueces.
Tritura hasta que estén muy picadas.
Precalienta el horno a 180 ºC.En una fuente, bate los huevos con el aceite y los azúcares.
Añade las harinas poco a poco sin dejar de batir hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade el bicarbonato, el cacao, la canela, la vainilla y la sal y vuelve a batir para que queden bien integrados.
Vuelca las zanahorias y nueces picadas a la fuente y mezcla bien.
Tienen que quedar bien repartidas por la masa.
Vierte en el molde (preferiblemente de silicona o desmontable).
Hornea a 180 ºC unos 45 minutos.
Va subiendo en el horno y tras 45 minutos...
¡éste es el resultado!
Cuando se haya enfriado, sácalo del molde.
Pica las nueces reservadas en trozos gruesos.
Cubre la parte superior del bizcocho con dulce de leche.
Reparte las nueces por encima y ¡listo!
Mirad qué jugoso...
Ésta es la opción que más me gusta pero también se puede cubrir con el clásico frosting o incluso, como hice una vez, con azúcar glace, y queda muy bonito y rico también.
Bueno, pues si os ha gustado tanto como a mí, ya sabéis ¡¡¡a votar!!! Qué sólo tenemos del 12 al 19 de diciembre para ganar...
No me extraña nada que sea una tarta estupenda, la mejor. Las zanahorias le aportan una humedad y un sabor increible, me encanta...
ResponderEliminarUna tarta estupenda, solo de verla te comería una ración besos
ResponderEliminarDoy fe de que la tarta es increíble, la he probado y es de las mejores que he comido!!!
ResponderEliminarGracias!! Pronto habrá otra tarta... ;-)
ResponderEliminarBesos!
Me ha sorprendido el color cuando he visto la primera foto y cuando he leido la receta me ha gustado mucho
ResponderEliminar¡Me alegro mucho! Espero que te animes a probarlo, seguro que te gusta. Un abrazo!
ResponderEliminarMe encanta tu tarta, se ve super jugosita y la cobertura perfecta, no he probado núnca un bizcocho de zanahoria pero quizas ahora me anime!! un besazo.
ResponderEliminarEncantada de conocerte!
ResponderEliminarPruébala, seguro que te gusta!
Y gracias!
Un abrazo,
Aurélie