jueves, 15 de marzo de 2018

Bundt cake de chocolate y whisky


San Patricio es dentro de dos días y, como soy muy buena *_*, os traigo una receta de bundt cake ideal para que podáis celebrar este día al estilo irlandés, y con suficiente antelación para prepararlo y dejarlo reposar sus 24 horitas. ;-)

No es que tenga raíces irlandesas (que yo sepa, porque cualquiera diría que sí), pero cualquier excusa es buena para tomarse un trozo de bizcocho de chocolate, ¿no creéis?
Y si le añadimos un poco de whisky al asunto, no pinta nada mal, ¿verdad?

Ya publiqué el año pasado la receta de este riquísimo bundt cake de cerveza Guinness y cacao, años antes, la de este bundt cake de cacao y Baileys, y este año he decidido optar por otro licor muy común en Irlanda, el whisky.

Cualquiera de estas tres recetas merece la pena, elijáis la que elijáis, os va a encantar, podéis confiar en mí. Ahora, si sois muy de chocolate negro, la receta de hoy os va a encantar. Tiene este sabor intenso a chocolate, con un toquecito de whisky que le da un matiz muy interesante. Por supuesto, el sabor del whisky es fundamental, porque se nota, aunque se evapore el alcohol en la cocción, la mezcla con chocolate intensifica su sabor, de modo que elegid un whisky que os guste.


La cobertura también tiene whisky, pero podéis prescindir de ella sin duda, o cambiarla por nata montada, chocolate blanco, azúcar glace... ¡Las opciones son muchas!

Y para darle más gracia, decoré el bizcocho acorde con la temática de San Patricio, como si fuera un caldero lleno de monedas.
Con un poco de purpurina negra, unas sprinkles de bolitas verdes y monedas de chocolate (fáciles de encontrar ahora que estamos en Pascua), tenemos el caldero mágico.


¿Pero por qué un caldero con monedas?
Pues encontré en este blog las explicaciones sobre esta leyenda, y otros datos curiosos sobre San Patricio, así que os recomiendo leerlo, pero en resumen muy resumido, digamos que el caldero es donde los duendes de la mitología irlandesa guardaban las monedas de oro que iban ganando trabajando.

En esta ocasión, usé unos de mis nuevos moldes de NordicWare de tamaño 5 cups, de modo que las cantidades son la mitad de lo que suelo poner en las recetas. Para un molde estándar de 10 cups, sólo tenéis que usar el doble de ingredientes.


Y si no os convence el chocolate, siempre podéis tomaros el whisky solo para celebrar el día de San Patricio, o una cerveza Guinness, que un día es un día...
;-P

Ingredientes (para un molde 5 cups):
Para el bizcocho:
120 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
150 g de azúcar moreno (o panela)
2 huevos camperos
160 g de harina
50 g de cacao puro
1/2 c.café de bicarbonato (2 g)
1/2 c.café de levadura química (tipo Royal) (2 g)
1 pizca de sal fina
30 ml de whisky
150 ml de buttermilk (o lo mismo de leche con una c.café de zumo de limón)
60 g de yogur natural
1 c.café de extracto de vainilla

Para la cobertura:
150 g de chocolate negro para postres
40 g de nata para montar (35% m.g.)
5 g de whisky
monedas doradas de chocolate (LIDL)
purpurina comestible negra
sprinkles de bolitas verdes, tréboles...

Receta:
Primero, empieza por preparar los ingredientes del bizcocho:

  • Tamiza la harina junto con el cacao, la levadura, el bicarbonato y la sal.
  • Prueba los huevos en agua y sécalos.
  • Pesa todo.

Ahora, pon el horno a precalentar a 180 ºC.
En una fuente grande, bate la mantequilla cortada en trozos junto con el azúcar a velocidad alta durante unos 3-5 minutos hasta que se forme una crema homogénea.
Añade los huevos, de uno en uno, ligeramente batidos (no añadas el siguiente antes de que el anterior esté perfectamente incorporado).
Entonces baja la velocidad y añade 1/3 parte de la mezcla de harina/cacao/levadura/bicarbonato/sal.
Cuando esté incorporada, agrega el whisky, el extracto de vainilla y el yogur.
Cuando estén incorporados, añade otra 1/3 parte de la mezcla de harina/cacao/levadura/bicarbonato/sal.
Cuando esté incorporada, agrega el buttermilk.
Cuando esté incorporada, añade el resto de la mezcla de harina/cacao/levadura/bicarbonato/sal.
Una vez todo bien integrado, apaga la batidora y mezcla con una cuchara/espátula para asegurarte de que todo esté bien repartido.
Ahora, engrasa tu molde con spray desmoldante (o aceite o mantequilla fundida con la ayuda de un pincel) y vierte la masa en el molde.
(Técnica bundt cakes: vierte sólo por un lado y deja que sea la masa la que busca su sitio. Pon un trapo en la encimera y golpea el molde contra la encimera para repartir la masa y evitar que se cuelen burbujas de aire. Alisa la superficie con una cuchara si lo ves necesario).

Hornea durante unos 45 minutos a 180 ºC (si hacéis un bizcocho doble, deben de ser 60 minutos).
Al cabo de este tiempo, saca el molde del horno y deja enfriar unos 10 minutos (15 minutos si el bizcocho es doble) sobre una rejilla.
Desmóldalo sobre la rejilla y déjalo enfríar totalmente.
(Para asegurarte de que está listo para desmoldar, tienes que mover el molde horizontalmente, si ves que el bizcocho se despega del molde, está listo. En todo caso, verás cómo encoge el bizcocho y se despega él solo del molde).

Cuando el bizcocho esté frío, prepara la cobertura.
En un cuenco, funde el chocolate troceado junto con la nata y el whisky al microondas (en dos tandas de 30 segundos, mezclando entre tanda y tanda). Cuando esté todo mezclado y bien integrado, vierte sobre el bizcocho. Esparce un poco de purpurina negra encima y decora con unas bolitas verdes.
En el hueco central, pon las monedas de chocolate ¡y listo!


Como veis, es muy tierno y sedoso, ideal para los amantes del chocolate...



Espero que os animéis y que probéis algunos de estos bundt cakes al estilo irlandés.
Y si no, siempre podéis preparar cualquier otro, aquí tenéis muuuuchas opciones...

¡Un beso para tod@s!





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