Hace unos días os comenté que os daría otra receta con esta bonita pasta llamada lumacchoni, galets o incluso conchas, y ése día ha llegado...
:-)
Esta pasta la preparé hace unas semanas y no os podéis imaginar la sorpresa que me llevé cuando vi, el miércoles pasado, que Paula (Mi enredadera) publicaba una receta muy similar: aquí.
No es exactamente igual pero es muy muy parecida, eso seguro que es porque tuvimos las mentes conectadas en un momento de nuestras imaginaciones culinarias...
Creo que el hecho de que publicáramos las dos esta receta os da una pista de lo rica que está, porque de verdad, ¡está de muerte mortal!!
Pasta + 2 salsas de inspiración italiana = puro placer.
De verdad, TENÉIS que probarla, no os arrepentiréis, os lo prometo.
Si tenéis picadora (procesador de alimentos), es coser y cantar. os cuento cómo se hace...
Ingredientes (para 2-4 personas):
20 conchas de pasta seca (preve 2-4 demás por si se rompen durante la cocción)
queso Parmesano
Para la salsa de tomate:
1 cebolla grande
250 g de tomates (rama, pera o cherry, preferiblemente)
1 cs generosa de miel
aceite de oliva
sal
Para el pesto:
50 g de rúcula
1 diente de ajo
30 g de queso Parmesano(+ un poco para rallar encima)
1 cs de piñones
200 g de queso fresco (de cabra mejor)
1 cs de aceite de oliva
sal
Ah, y pan, para mojar en esta rica salsa... :-P
Receta:
Pon agua con sal a hervir y cuando hierva, cuece la pasta justo para tenerla al dente (las conchas suelen cocerse completamente en 15 minutos, yo las dejo como 10-11 minutos).
Pásala por agua fría debajo del grifo en el escurridor justo al sacarla para cortar la cocción y enfriar.
Mientras, pela y pica la cebolla.
En una sartén con un poco de aceite de oliva, sofríela a fuego bajo con una pizca de sal hasta que se poche.
Mientras, lava los tomates y pícalos en trocitos. Agrégalos a la cebolla pochada.
Deja que cueza y se evapore su jugo como 10-15 minutos (hasta que empiece a agarrar a la sartén porque apenas queda jugo).
Entonces, vuelca en la batidora de vaso (o en un vaso alto para meter luego la batidora) y tritura muy fino.
Añade la cs de miel y vuelve a triturar.
Reparte en el fondo de tu(s) fuente(s) de horno (puedes prepararlo en formato individual en cazuelitas también).
Para el pesto, pon el la picadora la rúcula con el ajo pelado y sin germen, el Parmesano, los piñones y una pizca de sal y pica bien fino.
Añade le queso fresco troceado y tritura.
Añade el aceite y tritura. Verás como la mezcla se hace cremosa.
Pon el horno a precalentar a 175 ºC.
Con la ayuda de una cucharita (o con la manga pastelera con boquilla gorda), rellena las conchas (podrás rellenar unas 18).
Dispónlas en la(s) fuente(s) sobre la salsa de tomate.
Esparce un poco de queso Parmesano rallado encima y hornea unos 15-20 minutos para terminar de cocer la pasta y gratinar el queso (en modo grill se dorará mejor).
Realmente delicioso...
Ya te lo he dicho, pero qué rica!!
ResponderEliminarMe resulta más suave o ligerita que la mía, porque no lleva tanto queso gratinado, ni huevo en el relleno, y porque las espinacas siempre son algo pesadas (aunque ricas, para mi gusto).
Tengo que probarla, ya lo sabes, esa idea del pesto de rúcula me ha parecido estupenda :D
Un besito, guapa!! :D
PD: Y ni comparación las fotos, ahí tenemos que decir que las tuyas son mucho más monas, ¿o no? :P
Gracias, Paulita!!
EliminarMuy ligera no es pero es verdad que al llevar queso fresco, aligera bastante. ;-)
Ya me contarás si te gusta esta versión también...
Un besito!!!
PD: ay, cómo te gusta meterte contigo misma, eh!! ;-)
Te han quedado de capricho, una receta inmejorable ...para triunfar en la mesa. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Clara!!
EliminarUn beso
vamos a ver, hermanita, tiene usted algo en contra de mi dieta?!?!!? ay qué ricooooo!! aunque es verdad, no tienen por qué ser muy calóricas...si el parmesano es poquito y si usamos una versión de queso fresco ligero (no sé si me gusta porque con el de cabra estará mejor) no tendremos arrepentimientos! y sabes qué? una mezcla de ambos quesos también estaría bien, aligerar un poco sin eliminar el saborcito rico del queso de cabra... ay que ya me lo estoy imaginando... a por las galets!!
ResponderEliminarfeliz finde, mi niña!
Jajajajaaaa! En todo caso sería que tengo algo contra MI dieta, que va de mal en peor, que es inexistente, vamos, jeje!!
EliminarEstá muy rica, de verdad, y si no comes montones, no es mortalmente calórica, ya verás. ¡A por los galets, eso digo yo!!
Un besote, guapaaa!!
Hola guapa! Acabo de conocer tu blog, y es una pasada, tienes recetas muy ricas ;)
ResponderEliminarEsta pasta me parece deliciosa y con todos los ingredientes que has incorporado: el tomatito, queso... buenísimo.
Me quedo por tu blog como seguidora para no perderme nada!
Un besito guapa!
saboreando-delicias.blogspot.com.es
Encantada de conocerte, Nieves! Un placer tenerte por aquí, espero que vuelvas pronto! ;-)
EliminarYa verás si la pruebas, esta receta es un éxito asegurado, está deliciosa!!
Besines
Qué cosa más buena, entre tú y Paula me estáis dando un antojo de hacer pasta rellena... Además me trae buenos recuerdos, en Suiza unos amigos de mis padres nos solían preparar pasta de este tipo rellena, qué rica!
ResponderEliminarUn abrazo
Jijiji!! Ya ves, Liliana, ya no tienes excusa, no podrás resistirte... ;-)
EliminarEstoy pensando en preparar lo que me queda de esta pasta rellena con otra cosa, a ver qué se me ocurre...
Un besito!!