Clafoutis de albaricoques

En esta temporada, no hay nada más rápido y sencillo que preparar un buen clafoutis...

El año pasado os di mi versión del clafoutis de cerezas y este año tocaba probarlo de albaricoques, ¡claro!

Como os comenté, también se puede preparar de ciruelas, preferiblemente amarillas, que son más ácidas, o de melocotón pero de momento empezaremos por la versión de albaricoques.

Los ingredientes de la masa varían un poco del clafoutis de cerezas puesto que éstas son más dulces y jugosas que los albaricoques pero la base es casi idéntica.

Os advierto, está tan delicioso como el de cerezas, desaparecerá por arte de magia y no os daréis cuenta... :-)

Ingredientes:
500 g de albaricoques pequeños
100 g de harina
4 huevos
125 g de azúcar blanco
1/4 litro de leche
100 ml de nata para montar
60 g de mantequilla fundida
15 g azúcar avainillado

Receta:
Precalienta el horno a 200 ºC.
Engrasa una tartera o un molde de cerámica con un poco de mantequilla.
Limpia los albaricoques en agua fría con un cepillito. Sécalos con papel de cocina y pártelos por la mitad (por la ranura) para quitarles el hueso.
Reparte en el molde las mitades de albaricoques con la piel hacia arriba.
Ahora, prepara la masa.
En la batidora, pon la leche, la nata y los huevos y encima el resto de ingredientes.
Bate hasta mezclar todo perfectamente.
Vierte la masa encima de los albaricoques y hornea durante aproximadamente una hora.

Cuando saques el clafoutis del horno, es muy posible que haya subido mucho al inflarse.
No pasa nada, simplemente recoge los bordes hacia dentro del molde con una cuchara al sacarlo. Bajarán solos al enfriarse.

Y ahora, ¡a probarlo!

  

Se puede tomar tibio o frío, ¡ambas opciones están buenísimas!