Tomate con Provolone

De verano o de invierno, de entrante o de plato principal, la receta de hoy es muy sencilla y rápida. Curiosamente, descubrí el Provolone en España y -como casi todos los quesos- me encanta, tanto gratinado como en crudo. En principio, este plato se debe preparar en cazuelitas individuales de barro, dado que originalmente es un entrante, pero una fuente de cristal para horno también vale.

Esta entrada la tenía preparada desde el verano y se me olvidó publicarla...
Pero ¡nunca es tarde!
Es muy muy fácil de hacer y está riquísima.
¡Hoy es su día, espero que os guste!

Ingredientes: (2 personas):
2 tomates rojos grandes
4-5 lonchas finas de queso Provolone
orégano
sal


Receta:
Precalienta el horno a 200 ºC.


Lava los tomates, pélalos y quítales el troncho. Córtalos en rodajas. Cubre el fondo de la(s) fuente(s) con ellas y echa un poco de sal encima.

Cubre con Provolone.

Esparce un poco de orégano encima.

Hornea unos 15 minutos (se tiene que hacer el tomate y dorar el queso).

Estas cantidades son para dos comiendo eso sólo o para cuatro si lo preparáis como entrante.