sábado, 27 de agosto de 2011

Pudding de pan duro de frutos rojos confitados



Cuando tengo pan duro en casa y no me apetece hacer gazpacho, ésta es la receta que hago. No tiene ninguna complicación y el resultado siempre sale bien (a menos que olvides apagar el horno... ;-)).
Puedes hacerla con frutos frescos, confitados, con o sin licor, con un toque de canela... ¡Lo que te apetezca! Además, a diferencia de muchos bizcochos, se puede tomar caliente o frío.

La base siempre es la misma. Eso sí, si utilizas fruta fresca jugosa, tendrás que añadir un poco más de harina o almendras en polvo para contrarrestar.

No pensaba colgar esta receta (la de frutos rojos) sino otra, que hubiera hecho con canela o chocolate, puesto que es la que más hago y que, en este caso, los ingredientes han sido un aprovechamiento total. Pero ha salido tan bueno el pudding esta vez que ¡no me he podido resistir! He utilizado un surtido de frutos rojos confitados (cerezas, fresas, frambuesas, grosellas y arándanos) y un poco de licor de mora que tenía en el armario. En general, la fruta confitada se presta muy bien a este tipo de receta. A mí, no me gusta mucho la fruta confitada, me resulta muy empalagosa. Pero he de reconocer que en el pudding, ¡esta buenísima!



Ingredientes:
150 g de pan duro
30 cl de leche
80 g de azúcar
2 bolsitas de azúcar avainillado (unos 30 g)
1 huevo
100 ml de nata
1 cc de bicarbonato
200 g de frutos confitados
1 chorro de licor de moras


Receta:
Rompe el pan duro en un bol. 
Hierve la leche y rocíala sobre el pan duro. Deja que la absorba y machaca con un tenedor hasta obtener una mezcla parecida a esto:
Precalienta el horno a 180 ºC.


Agrega el huevo y la nata al pan machacado y bate con una batidora de varillas.
Añade el resto de ingredientes (salvo los frutos confitados u otros tropezones que quieras tener en el pudding) y sigue batiendo hasta obtener una masa casi lisa (quedarán trocitos muy pequeños de pan pero no importa).
Ahora agrega los frutos confitados (u otros tropezones). 
Prepara el molde: en un molde alargado, pon un poco de papel de horno (si no es de silicona) o cubre las paredes con mantequilla y harina si no es antiadherente. 
Vierte la preparación en el molde y hornea unos 45-50 minutos a 150 ºC.
Aquí tenéis el bizcocho recién sacado del horno. :-)
Luego se desinfla un poco y cae la parte superior.


No pudimos esperar para comerlo y lo tomamos un poco tibio con yogur griego... ¡ñam! Aunque fresquito también está muy rico... ¡Os dejo elegir!



Variante: probadlo de canela y ron, tibio, y con una bola de helado de vainilla, ya me contaréis...



1 comentario :

  1. Pero qué cosa más deliciosa y muy muy bien explicada. Te agradezco la visita a mi blog y me quedo encantadísima a ver tus recetas. besos

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