Tarta de puerros o "Flamiche aux poireaux"

¡Y vuelvo al ataque con mis recetitas de Flandes!

Me imagino que las echaríais de menos después de tanto tiempo...

Creo que ya os lo he comentado en alguna ocasión, visto el tiempo que hace en el Norte de Francia, las recetas son más bien de frío, por lo que no tenemos muchas recetas típicas de verano.

Ahora que vuelve el fresco a Madrid, puedo preparar más cositas típicas, como la receta que os propongo hoy. Esta tarta es temporada total, ideal para tomar en otoño y realmente rica.

Como podréis comprobar, es muy fácil de preparar y luce muchísimo.

Y me diréis ¿por qué "flamiche" y no "tarte", pues, os cuento el por qué...

Su nombre viene del flamenco (de Bélgica) "flamike", que designa un circulo de masa flambeado (asado en un horno de leña, de llamas) cubierto con ingredientes sencillos, palabra que ha derivado en "flamiche". Una vez más, al igual que para la "carbonnade", el origen de su nombre proviene más bien del tipo de cocción que del plato en sí.

Al parecer, este plato no es nada nuevo y constan recetas de "flamiche" en documentos de la Edad Media, aunque en su origen eran solamente masa con mantequilla fundida o queso machacado.

Existe otra receta típica de Alsacia llamada "flammenküche", más parecida a esta receta original de horno de leña, pero hoy le toca el turno a Flandes y a la "flamiche aux poireaux".

;-)

Espero que os guste y que os animéis...

Para más recetas de mi tierra, pinchad AQUÍ, os llevará a mi recetario de Flandes.

Ingredientes (para una tartera de diam. 26 cm):
Para el fondo de masa:
250 g de harina
125 g de mantequilla
1 huevo

Para el relleno:
1 kg de puerros (blanco y verde)
200 ml de nata para cocinar
3 huevos
80 g de queso rallado
mantequilla
sal, pimienta, nuez moscada

Receta:
Primero, prepara la masa.
Mezcla la harina con la mantequilla cortada a trozos con la mano hasta integrar perfectamente.
Se formará una mezcla arenosa.

Añade el huevo y sigue mezclando con la mano.

Cuando esté perfectamente incorporado, forma una bola, envuelve en film y reserva en el frigo.

Ahora, el relleno.
Primero, precalienta el horno a 200 ºC.
Corta los puerros por la mitad a lo largo.

Trocéalos a medias rodajas finas.

Lávalos bien en agua fría y escúrrelos bien.

En una sartén, funde la mantequilla.

Añade los puerros y déjalos pochar a fuego suave unos 15 minutos.

Engrasa un molde.

Fórralo con papel de horno.

Extiende la masa con la ayuda de un rodillo entre dos hojas de film o papel de horno.

Pásalo al molde con muchísimo cuidado (esta masa es muy quebradiza, de ahí lo de extenderla entre dos hojas de papel o film).

Entonces apaga el fuego de los puerros, ya deberían estar hechos.

Recorta los bordes del fondo de masa.

Pínchala y ponla en el horno unos minutos para que se vaya haciendo mientras preparas el relleno.

Bate la nata con los huevos, salpimienta y añade un poco de nuez moscada.

Añade el queso.

Saca el fondo de masa del horno.

Extiende los puerros encima.

Cubre con la mezcla de huevo y nata.

Hornea durante unos 40 minutos y... ¡listo!

Pinta bien, ¿eh?

¡Pues espero que os animéis!

Ya me contaréis... ;-)

¡Besos a tod@s y buen casi finde!