Tortilla con pimiento verde

Este finde nos fuimos de picnic y no podía faltar el plato estrella de las comidas al aire libre: la tortilla.

En mi opinión, la tortilla es un plato muy sencillo pero no es rápido de preparar. Para que te salga bien, tienes que tener paciencia (o estar preparando otro plato en paralelo :-)).

La medida para una buena tortilla es un huevo por patata grande. Para que salga más jugosa, se le puede echar una cebolla y/o un pimiento (que además le dan un sabor muy rico).

Algunos le echan leche, otros jamón cocido, queso, chorizo... todo vale para darle más sabor.

La verdad es que a mí me gusta sencilla, pero ¡no le hago asco a las demás! ;-)

Si queréis una receta más light, podéis hacerla con patatas cocidas y cuajarla al horno. El sabor no será el mismo pero no hay nada que no se pueda arreglar con una pizca de sal y las especias adecuadas. En este caso, os recomiendo echarle un poco de tomillo, veréis qué rico.

Bueno, sin más, la receta de la tortilla con pimiento verde...

Ingredientes (para 3-4 personas):
2 patatas muy grandes
1 cebolla pequeña
1 pimiento verde
2 huevos
sal
aceite de oliva


Receta:
Lava el pimiento y pela la cebolla. Pícalos en tiras finas. Sofríelos en un fondo de aceite con una pizca de sal en una sartén antiadherente.

Mientras tanto, pela las patatas y córtalas en trozos finos.

Para que no se pongan negras, déjalas en remojo en agua fría.


Cuando la cebolla y el pimiento estén pochos, retíralos y apártalos.

En esta sartén, añade más aceite para freír las patatas. Seguramente tengas que freírlas en dos tandas (el diámetro de una sartén para una tortilla de dos huevos no suele ser muy grande). Es muy importante freírlas a fuego muy lento para que se hagan por dentro sin quemarse por fuera.

Cuando puedas romper un trozo sólo con apretar un poco con la cuchara están hechas. Sácalas y quita el aceite de la sartén (resérvalo para freír otras cosas más delante).


No apagues el fuego, bájalo simplemente.


Bate los dos huevos con dos o tres pizcas generosas de sal en un bol. Agrega los pimientos, la cebolla y las patatas (mientras estén calientes aún). Mezcla bien con un tenedor. De este modo, romperás un poco los trozos de patata.

Echa todo a la sartén y aprieta/alisa con una cuchara. Tapa y deja que cuaje unos 3-4 minutos. Es importante taparla para que cuaje bien por dentro. Sin embargo, si te gusta poco hecha por dentro, deja que se haga sin tapar.


Dale la vuelta con la ayuda de un plato llano. Vuelve a ponerla en la sartén por la cara cruda y deja otros 2-3 minutos.