Helado de sandía

Estos días, toda la blogosfera publica recetas de helado, con y sin heladera, y me he picado...

Yo soy de las sin. Ganas de tener una heladera, no me faltan. Lo que me falta es el sitio donde meterla. Pero es igual, yo lo he intentado y ¡ha salido bien! He puesto las cantidades al azar pero la verdad es que han resultado ser las adecuadas. Ahora que lo he probado, os puedo decir que ¡es facilísimo! Haré más helados sin duda alguna. Vosotros, animaos, os va a encantar...

Ingredientes:
1/8 de sandía (unos 900 g con cáscara)
500 ml de nata para montar muy fría (tiene que haber estado unas horas en el frigo)
100 g de azúcar (un poco menos si la sandía es muy dulce)


Receta:
Pon un bol y las varillas de la batidora en el congelador.


Corta la sandía en trozos grandes y quítales la cáscara. Pásalos por la licuadora: te saldrán unos 500 ml de jugo de sandía. Reserva en el frigo.


Saca la fuente y las varillas del congelador. Vierte la nata en la fuente y agrega el azúcar. Monta la nata: pon la batidora a velocidad alta y bate la nata hasta que coja consistencia (tardará unos 2-3 minutos).
Es muy importante dejar de batir una vez esté montada porque si no, la nata se hará casi mantequilla y ya no valdrá.


Vierte el jugo de sandía en la nata en dos o tres veces. Para mezclar, utiliza una varilla si puedes, mejor que una cuchara o una lengua.


Pon la fuente tapada con film en el congelador. Para que cuaje sin cristalizar, tienes que remover el helado con la varilla cada hora aproximadamente (serán 4-5 veces). Esta etapa es fundamental para que el helado salga bien, sobre todo en el caso de la sandía, que tiene mucho líquido. Tras remover por última vez, vierte en una fiambrera grande con tapa y vuelve a poner en el congelador.


En el momento de tomar el helado, tendréis que sacarlo unos 5 minutos antes para que se ablande y poder sacar bolas con la cuchara. Os recomiendo servirla con un poco de hierbabuena fresca, ¡esta combinación es deliciosa!
Contadme qué tal os sale... ;-)