Hoy es 14 de julio, Día de la Bastilla, fiesta nacional de Francia, y no podía dejar pasar esta ocasión sin preparar un bundt cake especial para conmemorarlo...
Ya sabéis que me gusta celebrar este día con una publicación especial, así que tras las mini cocardes de gelatina y el bundt cake tricolor, hoy os traigo un bundt cake con corazón tricolor dulce y salado, ideal para llevarse de picnic bajo la sombrilla.
Entiendo que no os apetezca encender el horno ahora con el calor infernal, pero, aunque sea más adelante, no dejéis de probarlo, porque os sorprenderá muchísimo, tanto por su sabor como por su bonito relleno.
Como veis, he optado por un relleno tricolor azul, blanco y rojo, hecho con mermelada de arándano, queso de cabra y mermelada de tomate, todo atrapado en un bizcocho de orégano, una delicia...
Si sois como yo, de mezclas de dulce con salado, os va a encantar. No os voy a mentir, tuve 2 inspiraciones para este bundt cake: éste de higos y nueces de mi querida Rosilet, y estos riquísimos muffins de Yolanda, que son para ponerle un monumento. Con adaptaciones para ajustarlo a un formato y una textura de bundt cake, he llegado a este recetón, que os traigo hoy.
Por el calor que hace ahora, tuve que conservarlo en el frigo (lleva relleno de queso), y eso afecta a la miga, pero bien se puede preparar en otro momento del año y se podría mantener unas horas fuera del frigo. Si no, preparándolo a primera hora de la mañana, lo tendríais listo para llevar de picnic al mediodía.
Por supuesto, como no, el molde no podía ser otro que el Fleur de lys, de Nordic Ware. Esta flor es el emblema de Francia desde el siglo XII. Aparte de lo simbólico, este molde me tiene enamorada, es tan bonito que no necesita ni coberturas.
En resumen, espero que os animéis, y si lo probáis, contadme qué os ha parecido.
Para el relleno:
3 tronquitos de medallones de queso de cabra tierno (3 blisters o 300 g)
125 g de confitura de tomate
125 g de confitura de arándanos salvajes
Receta:
Primero, empieza por preparar los ingredientes del bizcocho:
Pesa todo, prueba los huevos en agua fría (si flotan, están malos) y sécalos con papel de cocina para quitar la posible suciedad de la cáscara.
Mezcla la harina junto con la levadura y el orégano, procurando repartir bien los ingredientes.
Deja los ingredientes del relleno preparados también.
Pon el horno a precalentar a 170 ºC.
En una fuente grande, bate con la batidora de varillas o pala la mantequilla cortada en trozos junto con el azúcar a velocidad alta durante unos 3-5 minutos hasta que se forme una crema homogénea.
Entonces baja la velocidad y añade los huevos, de uno en uno, ligeramente batidos (no añadas el siguiente antes de que el anterior esté perfectamente incorporado).
Cuando esté todo bien integrado, añade 1/3 parte de la mezcla de harina/levadura/orégano.
Cuando esté incorporada, agrega 1 yogur (125 g).
Cuando esté incorporada, añade otra 1/3 parte de la mezcla de harina/levadura/orégano.
Cuando esté incorporada, agrega el otro yogur.
Cuando esté incorporado, añade el resto de la mezcla de harina/levadura/orégano.
Engrasa tu molde para bundt cakes con spray desmoldante (o un poco de aceite de girasol o de oliva, o mantequilla fundida y extiende bien con la ayuda de un pincel para cubrir cada huequecito).
Ahora, vierte 1/3 parte de la masa en el molde, tratando de cubrir bien el fondo.
Pon un trapo en la encimera y golpea el molde contra ella para repartir la masa y evitar que se cuelen burbujas de aire. Alisa la superficie con una cuchara si es necesario.
Pon en el centro un círculo de medallones de queso, tratando de centrarlo muy bien. Por el lado exterior del queso, pon una fila de confitura de tomate, tratando de evitar tocar los bordes exteriores del molde. Por el lado interior del queso, pon una fila de confitura de arándanos (no pasa nada si toca los bordes interiores del molde, no se notará).