Tagliatelle de zanahoria con pesto de salvia y almendra

Ahora que hemos comprado un manojo grande de salvia para hacer los cappellacci di zucca, ¿a ver qué hacemos con ella, no?

Claro, yo os doy recetas con ingredientes un poco "atípicos" y ya luego, no sabéis qué preparar...

Y no la vamos a tirar, ¿verdad?

Pues mirad qué buena soy ("y qué cu**to tengo", ¡jaja!), os voy a dar otra receta para gastarla.

¿A que soy muy buena?

*_*

Bueno, otra receta mía y luego, encima otras tres ideas, ¿no es genial??

Pues la receta que yo os propongo hoy es una forma divertida de hacer pasta sin pasta, una receta muy sana, natural, y rápida.

A nosotros nos gustó mucho la mezcla de zanahoria con salvia, que son sabores más dulces, con el queso Parmesano, que es más saladito.

Es un contraste curioso y muy agradable.

Este pesto es un poco más original que el "tradicional genovés" pero está igual de rico.

Si os interesa, tengo publicada la receta del pesto genovés, la del pesto de avellana y perejil, la del pesto de brotes tiernos y el de rúcula, todos deliciosos.

Espero que os guste el de hoy también. :-)

Y luego, al final del post, os propongo tres opciones de recetas con salvia, de dos blogueras fantásticas: Alicia y Chelo, y que probaré seguro, ¡no lo dudo ni un segundo!

Ingredientes (2 personas):

Para los tallarines:

2 zanahorias grandes

Para el pesto (da para mucha cantidad, como un tarro de mermelada):

70 g de salvia fresca

70 g de avellanas

40 g de Parmesano

1 diente de ajo

2 pizcas de sal gorda

pimienta

aceite de oliva

Receta:

Primero prepara el pesto.

Para ello, pon en la picadora las hojas de salvia lavadas y secadas, las avellanas, el queso, el ajo pelado y sin germen, la sal, la pimienta y un chorrito de aceite.

Pica todo bien, pasa a un cuenco y agrega aceite hasta obtener la consistencia deseada. Reserva.

Ahora, pela las zanahorias.
Con el pelador mismo, saca peladuras alargadas de zanahoria para formar los tallarines.
Para ello, yo puse la zanahoria tumbada en la tabla y le fui sacando peladuras y dándole la vuelta para que tuvieran más o menos el mismo ancho.
Pon agua abundante a hervir y, cuando hierva, cuece los tallarines durante dos minutos.
Escurre pero reserva medio cazo de agua de cocción.
En la misma olla, calienta el pesto con el agua de cocción que has reservado.
Añade los tallarines de zanahoria, dale unas vueltas y sirve enseguida.

Sirve con unas lascas de Parmesano y un poco de pimienta recién molida.

También usamos este pesto con pasta y, por supuesto, estaba buenísimo.

Las otras propuestas de recetas con salvia muy apetecibles que os comentaba arriba son las siguientes:

• Conejo asado con salvia y tomate seco de Chelo (Cogollos de agua)
• Melva con costra de salvia y limón de Chelo también (Cogollos de agua)
• Salvia frita de Alicia (A mí lo que me gusta es cocinar)

Me parecen originales y sabrosas, así que pienso probarlas, lo tengo clarísimo, ¿no os parece?

¡Besos a tod@s!