Crema blanca

Ahora que ha llegado el frío, para comer más verdura en casa, en vez de comer ensaladas, tomamos cremas y sopas. Un clásico para mí es la crema blanca, una receta completísima que combina muchas verduras distintas. Se puede tomar más espesa como un puré o más líquida a modo de crema.

Para darle un toque diferente, podéis esparcir encima unas tiras de mojama, unos daditos de jamón, unos piñones o almendras tostadas, nueces, dados de queso Gouda, tiras de Parmesano, canela o incluso, como he hecho en esta ocasión, un poco de pimienta, nuez moscada y granitos de comino.

Ingredientes (4-6 personas):
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 nabo grande o 2 pequeños
1 patata
1 coliflor pequeña cocida
1 bote de espárragos blancos
200 ml de nata para cocinar (18% m.g.)
aceite de oliva
sal gorda
pimienta molida
(piñones)
(cominos en grano)

Receta:
Pon un poco de aceite a calentar en una cazuela. 

Pela y corta la cebolla en trozos y ponla a pochar tapada a fuego bajo con dos pizcas generosas de sal. Vigila bien la cocción porque no se puede dorar mucho. Si no, la crema no saldría blanca.

Mientras, pela y pica el ajo (no olvides quitar el gérmen). Mejor no picarlo fino porque luego se podría quemar durante la cocción.

Agrégalo a la cebolla. Deja tapado a fuego bajito.

Pela y corta el nabo en dados pequeños.

Haz lo mismo con la patata.

Echa el nabo y la patata a la cazuela junto con un puñado de piñones. Puedes omitir los piñones, no son imprescindibles.

Deja tapado que se haga unos 3-5 minutos a fuego bajo.

Añade un poco de agua hasta casi cubrir la verdura. De nuevo, deja que cueza tapado.

Mientras, corta la coliflor y los espárragos escurridos.

Cuando esté hecha la verdura (cuando se rompa la patata presionando con un tenedor), añade la coliflor y los espárragos y remueve.

 Agrega la nata y remueve. Deja que se mezclen los sabores a fuego lento otros 3 minutos.

Aparta del fuego y tritura con la batidora.

Con estas cantidades sale un puré espeso. Añade agua (y sal al gusto) hasta obtener la consistencia deseada. Cuanta más agua, más cantidad saldrá por lo que podrán comer más personas.

Sirve caliente o frío, con al menos un toque de pimienta. El resto, es ¡al gusto!