El otro día os comenté que había preparado sirope de dátiles, un endulzante natural muy usado en la cocina de Oriente Medio.
Mi intención era tenerlo para usarlo en unas recetas que había visto en mi nuevo libro de cocina "Jerusalem" (Ottolenghi & Tamimi), incluida la maravilla que os traigo hoy.
Esta receta ha sido todo un descubrimiento.
La mezcla de ingredientes que incluye es curiosa y sorprendente, hasta podría parecer imposible a priori.
Sin embargo, el resultado ha sido de lo más delicioso.
La verdura asada con el yogur, el limón, las hierbas, el picante, etc., ¡nos ha encantado!
Si os da pereza preparar sirope de dátiles, podríais sustituirlo por golden syrup o incluso miel.
No será igual pero quedará rica también.
¿Os animáis a probarla?
Ingredientes (4 personas):
800 g de calabacín (uno muy grande)
600 g de tomates maduros (4 medianos)
125 g de nueces
2 dientes de ajo pequeños
1 pimiento chili grande o 2 pequeños
220 g de yogur griego
1/2 limón (cáscara y zumo)
2 ramas grandes de hierbabuena (las hojas) (o menta)
2 ramas grandes de perejil (las hojas)
2-3 cs de sirope de dátiles
aceite de oliva
sal y pimienta
Receta:
Primero, lava las verduras.
Precalienta el horno a 200 ºC.
Parte el calabacín en dos a lo largo y luego a lonchas largas no finas.
Parte los tomates por la mitad.
Pasa ambas verduras por la plancha a fuego muy fuerte con un chorrito de aceite para dorarlas.
Llévalas a una bandeja al horno y hornea unos 20 min a 200 ºC.
Mientras, prepara el resto de ingredientes:Ralla la cáscara de medio limón y exprímelo (medio también).
Pica el ajo finito (sin germen).
Pica el chili (sin pepitas).
Pica gruesamente las nueces.
Pica el perejil y la hierbabuena (dejando unas hojas para decorar).
En un bol, mezcla el yogur con el ajo, el chili y el zumo y la cáscara de limón.
Añade las nueces, las hierbas y 1-2 cs de sirope de dátiles.
Cuando la verdura esté asada, déjala enfriar un poco.
Quítales las piel a los tomates y córtalos en trozos normales (ni pequeño ni muy grandes).
Haz lo mismo con el calabacín.
Échalos a la salsa anterior y salpimienta. Mezcla bien.
Ahora sólo queda presentar en una fuente, aliñando con unas gotas de aceite de oliva y un poco más de sirope de dátiles y decorando con unas hojitas de hierbabuena o perejil.
Una ensalada muy refrescante y sabrosa, ¡ya veréis!
Pues la verdad es que no se me habría ocurrido y ciertamente es curiosa y muy sorprendente. Estoy imaginando las texturas y los sabores... y se me hace agua la boca... ¡tiene una pinta deliciosísima!. Un beso.
ResponderEliminarGracias, Iratxe!! Es cierto, la mezcla de primeras sorprende pero está realmente increíble. ;-)
EliminarUn beso!
Yo me apunto esta ensalada que se ve realmente espectacular! Qué rica!!!
ResponderEliminarbesos
Biennnn!! Ya verás, Aisha, está buenísima!!
EliminarBesos
Tiene que estar buenísimo!! Yo tengo Plenty de Ottolengui y todas las recetas que he hecho me han encantado. Probé una ensalada parecida pero usando básicamente berenjena asada además del yogur, y me encantó, así que no dudo que esta otra opción tiene que estar deliciosa :).
ResponderEliminarUn abrazo
Seguro, Liliana, si son sabores que combinan muy bien, todo un acierto!!
EliminarUn besito!!
Una receta curiosa y original, con muy buena pinta!!
ResponderEliminarUn saludo
Laura
www.pucherosycucharas.com
Grcias, Laura! Un abrazo!
EliminarAurélie! Qué bueno que subiste esta ensalada Facebook, por que se me había pasado de largo y está fantástica, anotada! besitos
ResponderEliminarPues mira que bien!! Ya ves, a veces nos acordamos de platos y éste concretamente, está realmente deliciosa, es muy pero que muy sabrosa, ya lo verás... ;-)
EliminarUn besito, Pamela!